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Autos eléctricos empiezan a enchufar el gusto de los choferes

Naves serán tendencia entre el 2025 y el 2030 debido al montón de beneficios que ofrece

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Hablar de carros eléctricos cada vez es más común, unos dicen que no contaminan y son muy económicos, mientras que a otros les da miedo quedar varados por la falta de carga en medio camino.

Luis Felipe Clevel, gerente regional de vehículos eléctricos de Nissan para América Latina y José Carballo presidente de la Cámara Costarricense Automotriz, que reúne a empresas que mayoritariamente comercializan carros tradicionales de gasolina o diésel, hablaron sobre las ventajas y desventajas de las novedosos chuzos eléctricos.

Se carga bajando cuestas

Los carros eléctricos cuentan con muchas ventajas, una de las más llamativas es es que cuando bajan cuestas, se recargan solitos.

Este proceso es posible a través de la trasformación que hace de la energía, lo cual le permite recargar la batería gracias al impulso de la nave por medio de las llantas.

Eso no es todo, ya que no producen emisiones de gases, lo que los hace amigables con el ambiente.

De acuerdo con Clevel, otro de los puntos positivos es que se evitan largas filas en las gasolineras y los tradicionales dolores de jupa cuando el precio del petróleo sube.

“Son vehículos que se pueden cargar en la casa con 110 o 220 voltios (con un cargador adaptado para lograr este fin) en un plazo de tres a ocho horas”, detalló.

En promedio el costo por recargar una batería de estos carros para recorrer 200 kilómetros ronda los ¢10 mil, mientras que uno de gasolina podría llegar a los ¢40 mil, es decir, se ahorraría ¢30 mil de un solo guamazo.

El mantenimiento también es un indicador muy atractivo, ya que por lo general, a un carro normal se le debe dar cuidados cada 5 mil kilómetros, mientras que a uno eléctrico se le da una manita de gato cada 20 mil kilómetros.

“A los eléctricos no hay que hacerle cambio de aceite, ni de filtros, ni pensar en las fajas del alternador porque no las tiene. Su motor es más pequeño que uno normal, pero es más eficiente”, añadió.

Clevel explicó los carros que utilizan gasofia o diésel aprovechan solamente el 30%, ya que el otro 70% se desperdicia en presas o cuando el vehículo está encendido, pero detenido.

“Los eléctricos aprovechan casi la totalidad de su carga, se puede hablar de que un 96% es utilizado para su movimiento”, expresó.

Otro elemento que identifica a estas bellezas de la ingeniería automotriz es que no suenan y no tienen marchas.

“Solo basta con poner el pie en el acelerador para darle velocidad. No es lo mismo que un carro automático porque al final estos sí tienen marchas”, añadió.

A esto se unen otros beneficios que la legislación costarricense permite para este tipo de autos. Por ejemplo, el 14 de diciembre del 2017 los diputados aprobaron una ley para que no paguen impuestos, ni marchamo por los próximos cinco años.

Tampoco pagarán parquímetros y no tendrán que someterse a la restricción vehículos. Además tendrán espacios especiales para parquearse en lugares públicos.

Mejor no hacer trayectos largos

Por su parte, José Carballo, presidente de la Cámara Costarricense Automotriz, reconoció que los beneficios de los autos eléctricos son mejores que los de combustión, más que todo por el ahorro en gasolina y la eficiencia que tienen al utilizar energía.

Sin embargo, según Carballo hay aspectos que todavía no terminan de convencer a muchas personas.

“Por ejemplo, un tema que genera dudas es que hay pocas electrolineras (34 en todo el país), eso da temor porque si alguien está con poca carga podría quedarse varado. A nivel de ciudad este medio es perfecto, pero para viajes lejanos no”, dijo.

Actualmente hay 70 puntos de recarga en todo el país, la mayoría están en San José, Alajuela, Cartago y Heredia.

Para Carballo, otro punto negativo es la duración de la carga, el cual solo se podría hacer durante el tiempo libre.

“En Costa Rica se puede cargar en 110 voltios, con esa energía se tarda hasta ocho horas, a 220 voltios unas cuatro horas y en las estaciones recarga rápida se puede invertir 35 minutos”, mencionó.

El punto, quizá que más aleja a la población de este medio es el precio, ya que todavía resulta cariñoso, pues en el mercado nacional Nissan, Hyundai, BMW y Ford, venden carros eléctricos con precios que van desde los ¢19.678.000 a los ¢31.833.000.

“La batería de estos carros también es cara, tienen una vida útil de 300 mil kilómetros y luego se deben invertir unos cinco millones en la compra de una nueva”, agregó.

A pesar de estas desventajas, Carballo aceptó que los eléctricos son mejores y que en unos pocos años desaparecerán los que utilizan gasofia.

Bryan Castillo

Periodista

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