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Bar de Dulce Nombre de Cartago pide carné de vacunación de covid para entrar

El dueño, Mario Solano Méndez, dice que así se cuidan entre todos

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¡Quién lo iba a decir! Tener que enseñar el carné de vacunación contra el covid-19 para poder tomarse unos fresquitos en un bar de Cartago.

Lo que en otros países es una obligación para tratar de volver a la normalidad cuanto antes está presente ya en en Dulce Nombre por el bien común.

Las autoridades de salud no han establecido la obligatoriedad de enseñar el carné para entrar a los comercios, pero don Mario Solano Méndez, dueño del bar “Amigos” se mandó valiente y dio el primer paso.

Este martes, cuando conversamos con él, nos dijo que puso en práctica la medida apenas esta semana y espera que sea bien aceptada por todos los clientes. De los más fieles no tiene la menor duda; sabe que entenderán que es por el bien de todos.

“Este es un bar de barrio y por ello tengo una clientela regular con la que, incluso, es común que hablemos de quiénes estamos vacunados y solo a uno le falta la segunda dosis, se la aplican la próxima semana. Otro me dijo ‘mae, la semana pasada no vine dos días porque me vacunaron’”, comentó.

Don Mario lleva 27 años al frente del local, que se encuentra al costado este de la plaza de deportes del distrito brumoso, y nos contó que él ya está “grandecito” (tiene 68 años), por eso lo vacunaron en el segundo grupo.

“La clientela es seleccionada y especial. Entonces, por lo general, entre semana atiendo solo yo y los fines de semana me ayudan mi hijo Nelson Solano y un colaborador, César Mena”, explicó.

Como conoce a quienes visitan el local no teme que pedirles el carné los espante. Sabe que son personas responsables.

Claro, entiende que en cualquier momento puede llegar gente nueva con ganas de refrescarse la garganta. A esa por supuesto que también le pedirá enseñar el carné para verificar que cuente al menos con una dosis y ojalá ya le falte poco para la segunda.

De esa manera pretende cuidar a la clientela de siempre, a la que vaya llegando y a su negocio.

Respetuoso

Hace un año, cuando se dio el visto bueno para que pudieran reabrir los bares luego de siete meses cerrados, don Mario fue muy respetuoso de las reglas e hizo todos los ajustes que mandó el ministerio de Salud.

Es lógico porque durante el tiempo del cierre, él la vio bien ruda; gracias a sus hijos logró salir adelante.

“Hemos seguido las disposiciones al pie de la letra, pusimos mamparas de acrílico para dividir a los clientes, lavamanos de pedal para que no tengan que tocarlo con la mano y el dispensador de toallas es con sensor para evitar tocar superficies”, detalló.

¿Cómo lo ve?

La Teja le preguntó a un ciudadano que pasaba por las afueras del local qué le parecía la medida de pedir el carné y nos dijo que es una apuesta y, como tal, tiene pros y contras.

“Sabemos que con esto de la pandemia el que la gente se sienta segura es un plus y el dueño debe de tener una clientela fija, entonces sabe que no se le irá. Lo que hay que ver es con los nuevos que vayan pasando y no muchos andan el carné con ellos, ¿les dirá que no?, porque no tienen cómo demostrar que están vacunados”, razonó Rodolfo Rojas.

Lo bueno es que todo en la vida tiene solución, así que en “Amigos” le permiten mostrar una foto del documento para que no lo ande para arriba y para abajo, con el riesgo de dañarlo o perderlo. Le saca la fotico con el celu y asunto resuelto.

“Mi hijo me decía que eso nos podia traer problemas, pero yo le dije que no le veía problema alguno porque no estoy obligando a nadie, simplemente les estoy pidiendo que lo hagan por el bien de todos. No es que no le puede dar a uno (covid), pero uno cuida a la clientela y hasta el momento ninguno se ha contagiado aquí”, aseguró.

El bar es pequeño, por el momento puede recibir a 24 personas. “La clientela todavía no está al cien por ciento de antes de la pandemia porque algunos aún tienen miedo de llegar”, dijo.

Un “padrino”

La idea de invitar a más locales comerciales a pedirles a los clientes el carné de vacunación contra el covid-19 tiene un “padrino” en la Asamblea Legislativa: el diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides.

Eso sí, pide ampliarla a espacios públicos como cines, teatros, hoteles y restaurantes. Todos podrían subir su aforo a 75% o más siempre y cuando dejen entrar solo a gente vacunada.

El legislador es consciente de que para ponerlo en práctica tiene que haber avanzado más la vacunación y que el Gobierno fije la regla.

Por el momento, si usted vive en Cartago o anda dándose una vuelta, ya está vacunado y le llama la atención tomarse unos sabrosos tamarindos con la tranqilidad de que todos alrededor están protegidos, los amigos de Amigos lo esperan.

El bar abre de lunes a viernes de 2 p.m. a 9 p.m. (los martes no), sábados, domingos y feriados abre a las 11 a.m. a 9 p.m.

*Colaboró Fernando Gutiérrez

Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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