A la primera bebé que nace de una mujer positiva con coronavirus, en Costa Rica, le realizaron la prueba del COVID-19 y dio negativa.

Así lo dio a conocer la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la mañana de este domingo.

El parto se dio la noche del sábado en el hospital San Juan de Dios y tanto la madre como la bebé se encuentran en buenas condiciones de salud.

La mujer, de 38 semanas de gestación, era asintomática y estuvo en su casa durante la cuarentena, eso sí bajo un constante monitoreo de la Caja.

Originalmente la cesárea fue programada para el martes 28 de abril, pero la bebita se adelanto, por lo que la mamá fue operada la noche de este sábado de manera exitosa.

El nacimiento se registró a las 8:14 p. m., la menor tuvo un peso de 3.100 gramos y una talla de 49 centímetros.

“La madre y la bebé están bien y eso es lo más importante. La Caja tiene la capacidad para atender estos casos de la mejor forma, pero insistimos en el llamado a prevenir los contagios y evitar ojalá que mujeres embarazadas tengan que enfrentar esta enfermedad al tiempo que llevan su embarazo y parto”, afirmó Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja.

“Ya la madre está caminando, se le pasó a visita y se están tomando pruebas de control a ambas”, aseguró Ileana Balmaceda, directora del hospital San Juan De Dios.

La Caja informó que como madre e hija estaban tan bien, estaban valorando darles la salida este domingo.

El mayor cuidado que debe tener la mamá es, principalmente, con la lactancia.

La madre debe tener una mascarilla puesta a la hora de darle de comer a la bebita y colocarse un plástico entre el seno y la bebé.

También es muy importante el lavado de manos y la higiene del seno.

Cuando no están en lactancia, ambas deberán mantener distancia de dos metros. Tanto madre como bebé deben usar las caretas de protección. Las caretas de los bebitos las fabricó el Hospital México.

La institución le hará a ambas el seguimiento respectivo y pruebas de control.

Atención especial

La doctora Laura Pérez, jefa del servicio de Anestesia del hospital San Juan de Dios, agradeció a todo el equipo que se involucró en la cesárea, tanto de sala de operaciones, como de servicios generales y vigilancia.

“Todos han sido fundamentales”, dijo Pérez.

De acuerdo con la especialista, la atención de este parto requirió, por parte del personal del hospital, un protocolo especial pues la cesárea no se realizó en un quirófano de sala de partos, sino en uno de los quirófanos de sala de operaciones.

El doctor Joaquín Bustillos, jefe de obstetricia del hospital, especialista en alto riesgo y quien estuvo a cargo de la cesárea, explicó que fue un proceso exitoso que duró 50 minutos y agregó que no hubo complicaciones.