Benjamín "Mincho" Mayorga era uno de los jugadores más aguerridos del fútbol tico entre 1984 y el 2001, ya que no aguantaba nada y si un delantero se le poníaa jugar de vivo de inmediato le aplicaba la dientona.
Debido a esa forma de ser, La Teja lo llamo para consultarle si él hubiera aguantado la enjachada que le pegó el candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (Pusc), Rodolfo Piza al candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Antonio Álvarez Desanti, durante el debate de canal 7 este martes, cuando lo mandó a lavarse la boca con una botellita de enjuague bucal.
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“Piza me hace eso a mí y me le voy a los tobillos sin anestesia, de una vez a la rodillita para no pueda ni levantarse por lo menos en un mes. A mí nadie me enjacha así como enjacharon a Desanti”, aseguró el Indio.
Mayorga dice que deseó ser Desanti para responderle a Piza como se lo merecía. “En ese momento era para entrarle con todo al cuerpo, sin dejarlo ni hablar. Un patadón fuerte y para el suelo, para que aprenda a respetar. A mí nadie me faltaba el respeto en el terreno de juego y eso lo mantengo hasta el día de hoy, porque mi sangre indígena no me permite quedarme calladito y viendo para el cielo como si la cosa no fuera conmigo”, agregó.
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Benjamín quedó con un mal sabor de boca con el debate porque no le gustó que algunos candidatos se tiraran a matar y no le explicarán al pueblo el porqué deben votar por ellos.
“Esos debates han venido a menos porque los candidatos se dedican a atacarse y con eso le quitan todo el espacio a lo importante, no dicen qué harán para sacarnos de la crisis, no informan al pueblo claramente de sus ideas, por eso al final no se puede tomar una decisión inteligente, porque ni los mismos candidatos informan lo que tienen que informar”, analizó Mayorga.
Si bien es un Indio de sangre caliente y que no aguanta nada, Mayorga recordó que en esos debates se debe tener la inteligencia para no meterse en el juego de los rivales. Pero para el exfutbolista del Deportivo Saprissa, una cosa es ser inteligente y otra dejarse insultar y humillar con todo el país como testigo. “Piza habría amanecido en el hospital si me lo hubiese hecho a mí”, concluyó el exdefensor.