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Breteadores de Uber Eats también son vigilados por los tráficos

Oficiales de Tránsito pueden decomisar patinetas y bicicletas si andan en zonas prohibidas

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Ver a chiquillos en patineta entre los carros no es algo nuevo, pero la foto de Bryan Vargas en su tabla jalando en su espalda comida de Uber Eats sí lo es y por eso se hizo viral en redes sociales.

Este joven, de 19 años, fue aplaudido por muchos por ser pulseador y ejemplo de esfuerzo, fiel reflejo de la frase: “no hay excusa para no ganarse la platica”.

Sin embargo, debe rogarle a los santos que no lo vea un policía de Tránsito ya que le iría muy mal, porque aunque muchos creen que en las calles se puede andar sobre cualquier medio, lo cierto es que el transporte está limitado y hay reglas que se deben seguir.

Según los datos del Consejo de Seguridad Vial, en lo que va del año se han decomisado 52 patinetas, para recuperarlas se debe cancelar una multa de ¢22.000, un monto mayor al precio promedio de ¢15.000 que vale una de estas en las tiendas.

“Efectivamente la policía de Tránsito está alerta en carretera en el caso de detectar algún usuario que ponga en riesgo su seguridad y la de los demás. La prioridad para nosotros es velar por el acatamiento de la ley y así disminuir el riesgo de un accidente en nuestras vías”, explicó Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, mediante su oficina de prensa.

Marín explicó que en el artículo 124 de la Ley de Tránsito se prohíbe circular en las vías públicas en patinetas y otros artefactos que no están autorizados en esta ley o en su reglamento.

En caso de detectar esta situación, las autoridades podrán decomisarlos y su devolución solo se hará al propietario autorizado, una vez cancelada la multa respectiva. Las personas menores de 15 años deben ser acompañadas por sus padres o tutores para realizar dicho trámite.

A la fecha, 271 personas han perdido la vida en un accidente de tránsito.

Estudiante aplicado

Bryan estudia Microbiología en la Ucimed y aunque paga los estudios con un préstamo de Conape, no quiere molestar a sus papás para que le den dinero y así costear sus gastos personales.

Por eso se inscribió hace seis meses como repartidor de Uber Eats en bicicleta y así tener una entradita extra. Lo hace dos o tres veces a la semana por tres o cuatro horas, en los sectores de La Aurora, Belén y San Joaquín de Flores, en Heredia.

El problema fue que la bici comenzó a darle problemas hace un mes, en las llantas y los neumáticos. Luego comenzaron a fallarle los frenos. Así que estuvo a punto de dejar el trabajito.

Pero los compas patineteros le dijeron que por qué no repartía en una tabla. Bryan lo tomó primero como broma, pero después dijo que con eso ajustaría la plata para comprarse una bici nueva.

Este estudiante patina desde los trece años y por eso asegura que no le ha sido difícil manejar el peso del maletín con la comida que debe cargar y dichosamente no le ha tocado una ruta muy larga, lo máximo dos kilómetros, porque sí reconoce que el bolso pesa bastante.

"La gente cuando me ve que llego en patineta se asombra, que nunca han visto algo así y me dicen ‘¡qué carga!, ¡qué valiente!’” aseguró.

Agregó que le han dado propinas ya que la aplicación ahora lo permite, pero no nos reveló cuánto.

“Sí me han visto tráficos, pero no me han dicho nada. Como trabajo en una zona que uno conoce, tomo rutas alternas, no muy transitadas. Hasta el momento no he tenido accidentes, soy prudente en ese sentido, uno usa ropa e implementos reflectantes”, comentó el pulseador.

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