Un brote de COVID-19 detectado en la Unidad de Hemodiálisis del hospital San Juan de Dios causó la muerte de dos pacientes, el contagio de doce y envío a 44 funcionarios del centro médico a sus casas para cumplir con un aislamiento preventivo.
La Caja informó que el primer caso se identificó el 2 de julio, se trató de un asistente de la Unidad de Hemodiálisis, quien no tenía contacto con pacientes sospechosos ni confirmados, pero un día antes presentó dolor de cabeza y tos seca, por lo que visitó la consulta de empleados, donde le hicieron la prueba del coronavirus.
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Esta situación alertó al centro médico y se inició una investigación, sin que a la fecha exista una conclusión clara de cómo ocurrió el contagio. Al profundizar en el estudio se determinó que tres pacientes podían ser sospechosos, por lo que se les realizó la prueba y resultaron positivos, luego se procedió a la búsqueda de los 36 pacientes que estuvieron en contacto con estas personas.
Hasta el momento, 14 resultaron positivos, 15 negativos, 6 están esperando el resultado y uno permanece pendiente de realizarse la prueba.
“De los 14 pacientes positivos, lamentablemente dos fallecieron y los restantes doce están internados en un salón de aislamiento de COVID-19, donde cumplen con el periodo de cuarentena y reciben la terapia de sustitución renal y la atención correspondiente por el virus”, dijo Ileana Balmaceda, directora del centro.
En el proceso también se identificaron a 16 funcionarios que tuvieron contacto con la Unidad de Hemodiálisis, así como 28 más que tuvieron contacto con un paciente con el virus que estaba internado en un salón.
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A estos 44 funcionarios se les ordenó aislamiento como medida de prevención, se les hizo la prueba del coronavirus y se les está da seguimiento mediante la unidad de Salud Ocupacional.
Mientras tanto, el hospital está reorganizando los servicios, redistribuyendo funciones y llamando a los funcionarios que están de vacaciones. También se está contratando personal.