La Teja informa que el presidente Carlos Alvarado, quien este miércoles exactamente cumple su primer año de dirigir el país, es el gato negro del desempleo, una de las grandes tareas pendientes y que él mismo reconoció en su discurso del jueves 2 de mayo.
Sin embargo, antes de entrarle a esta tarea prioritaria deberá hacerse una limpia, y le cuento por qué. El 13 de marzo visitó Intel y trece días después, el 26 de marzo, Intel anuncia varios despidos (no se dijo el número).
El 26 de abril Alvarado estuvo en Sykes donde se informó sobre la creación de 2.500 puestos en esta empresa. Lo hizo junto a Chuck Sykes, gerente de operaciones, y este lunes 6 de mayo la empresa anuncia “cientos de despidos”.
Dejando de lado estas tristes casualidades, lo cierto es que la última Encuesta Continua de Empleo (ECE) dice que Costa Rica registró un desempleo del 12% en el último trimestre del 2018, la cifra más alta que se alcanzó en comparación con los anteriores trimestres de la última década, desde que se inició la medición en el 2010.
La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos, publicada el viernes 3 de mayo, estimó 276 mil desempleados, 136 mil hombres y 140 mil mujeres.
Y es que más allá de las frías cifras, ¿qué es estar sin brete? Recordemos que los recibos de la luz, el agua, teléfono, no perdonan, llegan cada mes. La angustia se apodera del desempleado quien también puede caer en depresión.
Alvarado reconoció que tiene claro este problema el cual va de la mano de la reactivación económica, pero en este tema no hay más allá, las personas sin brete viven un calvario.
Al reto desde ya debe entrarle con la misma convicción que defendió el plan fiscal.