Ya van tres elecciones para presidente en Costa Rica y dos municipales que dos amigas se ven, se saludan, se ríen y comparten un par de minutos, además, una de ellas le compra lotería a la otra.
Hablamos de la chancera doña María Vindas y de la expresidenta de Costa Rica, doña Laura Chinchilla.
Durante estas elecciones municipales no fue la excepción, doña Laura llegó a votar a la escuela Joaquín García Monge, de Desamparados y ahí la estaba esperando doña María y un entero del 93.
Sin pensarlo dos veces la expresidenta abrazó a su amiga, se pusieron al día y doña María le enseñó el 93, pero como se lo enseñó al revés doña Laura creyó que era el 36.
Cuando se lo acomodaron igual lo compró al mejor estilo de los buenos agüizoteros dijo: “se va a venir el 36 o el 69”.
“Ella (doña Laura) es mi amiga, siempre para las votaciones nos vemos aquí, yo la quiero mucho porque ella es piso de tierra, saluda al pueblo y eso es lo que a uno le gusta de los políticos, que sean de su pueblo”, dijo doña María, quien tiene 10 años de ser chancera en Desamparados, pero oriunda de San Juan Norte de Puriscal.
"Es una amistad diferente porque sólo nos vemos cada vez que hay elecciones, si embargo, ella me trata muy bien y en dos minuticos nos ponemos al día de lo que nos ha pasado.
“Yo lloré amargamente con la muerte del esposo, en verdad que la acompañé en su dolor, porque ella se entregó como toda una esposa, eso me limpió, le dio fin, estuvo hasta el último día... Eso ahora se ve muy poco, el amor puro y verdadero”, dijo la mamá de tres hijos.
La vendedora de lotería dice que cuando hay elecciones ella se levanta muy alegre y motivada porque verá a su amiga.
“No es asunto de que me compre o no la lotería, es la alegría de ver a una amiga querida. Ella me abraza y se nota que se alegra al verme, eso es lindo”, comentó muy conmovida doña María quien cree que, por lo menos una vez, doña Laura pegó terminación con sus enteros.