La Caja organizó la casa y creó una red de trasplantes que permitió llegar a más pacientes que estaban a la espera de un órgano para mejorar su salud.
Esa medida permitió duplicar los trasplantes cadavéricos de la institución entre el 2013 y el 2017.
Antes la persona que moría en un hospital, solo podía donar sus órganos entre los pacientes que estuvieran esperando en ese mismo centro médico, ahora con los cambios implementados por la Caja, dichos órganos están disponibles para todos los candidatos que tenga la institución en su red de hospitales, lo que permite una mayor cantidad de trasplantes.
Además, permitió dejar en cero las listas de niños a la espera de un trasplante de riñón, lo que hasta ahora es posible, antes siempre había al menos dos esperando por ese importante órgano, debido a lo complicado que es conseguir un donante compatible en tamaño, peso y edad.
En 2017 se hicieron 229 trasplantes, un promedio de cuatro por semana y de estos, 107 se realizaron con donación cadavérica.
"La tasa de donación cadavérica pasó de 3 donaciones por millón de habitantes en 2011 a 5 donantes por millón de habitantes en 2017. La Caja se ha propuesto un plan a partir del 2018 para incrementar a 10 donaciones por millón de habitantes", explicó María Eugenia Villalta, gerente médica de la institución.