Carlos Alvarado dio su primer beso presidencial

El presidente de la República Carlos Alvarado le clavó un gran beso al escudo que portaba su banda presidencial durante el acto de traspaso de poderes que se realizó este martes en la plaza de la Democracia.

Alvarado le metió un beso al escudo, al mejor estilo de un futbolista que desea demostrar su cariño por su club, tras clavar un pepino que desea dedicar a su afición.

A Charlie solo le faltó salir corriendo por el lugar, pero dejó claro su amor por Tiquicia durante una de sus primeras acciones como mandatario.

La reacción de Alvarado fue vista por algunas personas consultadas por La Teja como espontánea y natural y, según ellos, representa un acto de compromiso por parte de la máxima autoridad nacional hacia el país.

Para María del Rosario Camacho, quien bordó el escudo, el gesto de Alvarado la tomó por sorpresa, pero le infla el pecho de orgullo.

“Para mí fue un momento muy emotivo ver que estaba besando el escudo que yo le hice. Para mí, don Carlos fue honesto y sincero, porque le salió del corazón”, dijo la señora.

Camacho estaba con su esposo, Carlos Arturo Arce, y su hija, Ariana, tirándose la transmisión cuando vieron el gesto de Alvarado. Ellos lo tomaron con tranquilidad, ni lo comentaron entre sí, pero Ariana subió inmediatamente una foto al Facebook del negocio ‘Hilos y bordados’ (propiedad de su familia) y lo acompañó con unas palabras que resumen todo lo que estaba sintiendo.

“Qué orgullo haber bordado nuestro escudo nacional, ese que ahora cuelga en el pecho de nuestro presidente, Carlos Alvarado Quesada. Y que felicidad saber que nuestro presidente lo recibió con el mismo amor patrio que impulsó mis más de 100 horas de trabajo. ¡Qué viva Costa Rica mil veces!”, es el mensaje con el que se rajó Ariana para sacar pecho.

También le consultamos al politólogo Francisco Barahona qué significa ese gesto en un presidente y si le pareció que la acción fue sincera.

“Para mí fue muy positivo. Quiso decir que este escudo que simboliza a la Nación, lo tiene en su corazón y en el discurso dijo que ofrece lo mejor de sí mismo en el trabajo y en la acción de su gobierno. Hubo sinceridad como cuando se tocaba el pecho y hacía un gesto a las personas como diciendo, me debo a esto, pero también a ustedes”, explicó Barahona.

Se le preguntó al politólogo si el gesto se ha repetido en otros países durante las tomas de posesión y destacó que no.

“En otros países es diferente porque son más formales y la gente está más distante. El ejército o las fuerzas armadas están presentes. Para nosotros es una actividad preñada de pueblo, sin temor a atentados. Se puede dar por nuestra tradición pacífica”, expresó.

También le quisimos consultar a un futbolista qué significaba el gesto de besar la chema a la altura del pecho durante la celebración de un pepino, así que le preguntamos a Harold Wallace, exjugador de la Tricolor, de Alajuelense y Liberia.

“Cuando un futbolista lo hace es porque está comprometido con el equipo, está diciendo que ama esa camiseta. En el caso del señor Alvarado quiere decir que ama al país y que hará todo lo que esté a su alcance para realizar una buena labor”, expresó el popular "Rapero".

Francisco Barahona, politólogo

1. ¿Es un gesto más simbólico que de compromiso?

- No creo que para Carlos Alvarado sea simbólico, creo que se lo toma a pecho. Culmina una prueba, la útlima antes de ser presidente y está convencido de que no son palabras ni gestos, sino realidades concretas.

2. Los futbolistas hacen mucho ese gesto. ¿Hay algo de eso en la acción del presidente?

- Hay algo. Los deportistas al meter un gol abren los brazos y hacen como un ofrecimiento al público, se tocan el corazón. Ese gesto muestra cariño y afecto y es el mismo sentimiento del nuevo presidente, solo que el nivel de razonamiento es diferente. Algunos pueden ser más teatrales que otros, pero el de Carlos no fue una pose.

3. ¿Le sorprendió a usted el gesto?

- No. Menos conociéndolo personalmente. Él fue auténtico. Cuando se movilizó del museo a la tarima se tocó varias veces el pecho y abrió los brazos para sentir más cerca a la gente. Luis Guillermo también lo había hecho. Les brota, les nace hacerlo.