Si le decimos que Carlos Alvarado actúa en La Pensión, no le estaríamos mintiendo.
Y es que no hablamos del candidato a la presidencia por el PAC, sino del famosísimo Camacho de la popular serie de tele tica.
Este actor para muchos es más conocido por el apellido de su personaje que por su nombre propio, el cual volvió a tomar fuerza, para él, desde estas elecciones presidenciales.
Conversamos con este gran artista para saber qué significa llamarse igual que uno de los aspirantes a llegar a Zapote.
–¿Qué significa llamarse Carlos Alvarado en este momento?
En este momento, (se detiene y se ríe), en el caso mío, ha sido bastante... ¿cómo le explico? De ser un nombre que nadie conocía, porque a mí me conocen más como Camacho (personaje de La Pensión) que como Carlos Alvarado, por eso es un nombre que no ha sonado mucho a pesar de que somos muchos, pero en este momento siento que en las redes sociales ahora le toman más importancia, me le ponen más atención que al Camacho, porque llama la atención.
–¿O sea, que más bien Carlos Alvarado (el candidato) se guindó de la fama de Camacho?
(Vuelve a reír) No, él no necesita eso porque él tiene su propia luz. Después se me va a resentir, pero no, uno sabe que es broma.
–¿Conoce a su tocayo?
Claro, nos conocimos en el 2010, él mismo me invitó a una reunión con don Ottón Solís y hasta me regaló un libro donde viene un cuento que se llama "el problema de llamarse Carlos Alvarado", donde hasta vengo mencionado yo porque él una vez fue a ver una obra de teatro con la esposa y cuando vio que había un actor que se llamaba igual que él dijo que ya eso era el colmo (se carcajea).
–¿Le han pasado pachos por llamarse así?
Sí, hace poco unos ambientalistas me mandaron un mensaje por el Facebook, preguntándome que si les podíamos mandar el programa de gobierno donde viniera este tema y me exploté de risa, les tuve que decir que yo no era el candidato. Y es que tras de eso hay otro asunto, mi segundo apellido es Andrés y el candidato se llama Carlos Andrés Alvarado, entonces la gente lo lee muy rápido y no se dan cuenta. Ya cuando les dije me mandaron caritas muertos de risa.
–¿Ya decidió el voto?
Ya lo decidí, yo voy con el tocayo. Yo tengo tres periodos de ser PAC, de hecho desde que me llamó Carlitos para darle la adhesión a Ottón, pero yo no soy político ni participo en política, yo solo voto por ellos.
–¿Tiene algún primillo que se llame Fabricio Alvarado?
No tengo primos, sino ya lo hubiera llamado (se muere de la risa), estaba haciendo cabeza a ver si había familia o sobrinos y no estoy enterado, pero me haría mucha gracia.
–¿Cómo resolvería el problema del déficit fiscal Carlos Alvarado?
Qué buena pregunta, no queda más que con impuestos, aunque me preocupa que suba al 16% el IVA, pero sí son necesarios los impuestos, pero que no suban tanto para que la gente no salga muy golpeada. Ah y bajar los gastos, la plata que usan para viajes y cenas, todo lo que son gastos y las pensiones de lujo, pero los impuestos son como la muerte, de eso nadie se salva.
–¿Apoyaría el matrimonio entre personas del mismo sexo?
Sí, soy abierto a eso, es una posición delicada, pero soy muy liberal, cada uno tiene su vida, nadie está obligado a hacer lo que no le guste y es un asunto de derechos humanos.
–¿Usted se saldría de la Corte Intermericana de Derechos Humanos?
No, jamás, eso implica un montón de cosas que afectarían no solo a los homosexuales, sino también a indígenas, mujeres, madres solteras, eso le pegaría a mucha gente, mejor llegar a un punto medio para todos vivir sin persecuciones.
–¿Conoce a Fabricio Alvarado?
No, no conozco a Fabricio, sé que era un buen periodista pero nunca lo conocí en persona.
–¿Siente que, debido a las elecciones, su nombre tomó valor o perdió acciones?
No sé, pero por ejemplo, yo trato de no opinar mucho de política en redes sociales y menos en esta elección porque me llamo igual que el candidato y la gente se confunde o simplemente he visto que contestan pachotadas porque me confunden rápidamente, la gente no lee y ataca, en este proceso me he quedado al margen, estoy informado pero no escribo mucho porque me llueve.
–¿Qué opina usted de Fabricio Alvarado?
Yo personalmente no lo conozco, creo que era buen periodista, pero no comparto los puntos de vista a pesar de que soy creyente, pero no practico religiones porque preferí buscar a Dios de una manera más directa, pero sí me chocan las posiciones radicales, pero no dudo que sea una buena persona.
–¿Apoyaría un estado Laico?
Sí, cien por ciento.
-¿Si usted llegara a ser presidente algún día, que sería lo primero que haría?
El problema de la pobreza y la educación, ponerle atención a las partes pobres que están tan abandonadas porque los presidentes anteriores solo gobernaron para el Valle Central y lo sé porque yo soy limonense y sé que la pobreza produce narcos y la educación es para mí la base.
–¿Qué pasaría con la serie La Pensión si usted fuera presidente?
Pediría un permiso de cuatro años (ríe), para quitarme las botas y el sombrero y bajarme las mangas un rato.
–¿Qué cualidades tiene Camacho que le podrían ayudar como presidente?
Camacho tiene sus cosillas, a pesar de ser medio machista es honesto y maneja el negocio, él es ganadero y conoce bastante de los abastecedores y abarrotes.
–¿Cuando dice su nombre o le piden algún documento se le quedan viendo raro?
Sí, a veces en los bancos a los cajeros les hace gracia, me dicen que me llamo igual que el candidato, antes no me daban mucha pelota, pero ahora el nombre es más llamativo, la gente me reconoce por la cara y por Camacho, pero no por el nombre, pero digamos que ahora siento más peso en el Carlos que en el Camacho.
–¿Qué es lo mejor que tienen los Carlos?
Una vez me decía un amigo que Carlos era un nombre de reyes y me lo fue deletreando: la C es el por el rey de reyes, la C de Cristo; la A por el águila, el rey de las aves; la R por las rosas y el rey de los jardines, la L del león que es el rey de la selva; la O por el oro, el rey de los metales y la S del sol, que es el rey de los astros. Eso me hizo mucha gracia y por eso a mí me gusta mucho el nombre.
–¿Si el tocayo le diera un puesto de Gobierno, cuál le gustaría tener?
Me gustaría, yo que estoy en cultura, por lo menos asesor en algo que tenga que ver con teatro porque algo así como ministro o viceministro de algo no sé.
–¿Siendo presidente, qué le cambiaría a Costa Rica?
Me gusta todo, pero lo que queda de analfabetismo trataría erradicarlo y de darle educación a todos.
–¿Si se topa a Fabricio en la calle qué le diría?
No, nada, si me saluda yo lo saludo, me da la impresión de que es una buena persona porque yo trato de separar lo que hace en política con la persona.
–¿Quién cree que va a ganar las elecciones y por qué?
Lo veo tan parejo que estoy confundido, las otras veces las he pegado o ando cerca de los pronósticos, pero todo lo mido por mi termómetro personal y en esta veo a los dos muy parejos y esto puede cambiar. Ahorita podemos pensar que Fabricio está tan arriba y en un meses a la gente se le puede enfriar la cabeza, esto es una guerra cultural, tenemos una guerra diferente, en redes y tenemos que llegar a un acuerdo.
–¿Qué hace si gana Fabricio?
Yo seguiría con mi vida normal, pero que difícil va a ser porque no sé qué panorama sería si todo lo que dice lo va a cumplir. Creo que si el queda, él tiene que adaptarse a la realidad porque no podés ir contra la corriente, sino Dios guarde, tendría que hacer un consenso porque sino no va a poder gobernar.