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Casco para ciclistas avisa si al usuario le pasa algo

Tico trabajó para desarrollarlo y descubrió que ya existía

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Un casco que avisa si usted tiene un accidente, contesta llamadas, le pone música y tiene luz led para que lo vean los choferes está causando furor en Costa Rica.

Ese chuzo está diseñado para promover el uso del casco en los ciclistas y para que la experiencia de cletear sea diferente. Es un casco adaptado a los tiempos actuales, que son de pura tecnología.

Esta pieza, que parece sacada de una cinta de ciencia ficción, tiene un sistema de emergencia que le puede salvar la vida al usuario. Es así: si usted va cleteando y un carro lo golpea, usted cae y queda inconsciente, el aparato detecta la ausencia de movimiento y a los 90 segundos manda mensajes de texto a cuatro teléfonos que usted le ha indicado antes al sistema que posee.

En el mensaje de texto irá su ubicación exacta, para que nadie pierda tiempo buscándolo.

Emanuel Pérez, distribuidor autorizado de la marca Lival, la que produce el casco en Hong Kong, explica que la persona también puede contestar llamadas y escuchar música mientras pedalea.

“Tiene parlantes incorporados a cada lado. El casco suena con la música que usted le pase de su teléfono (al casco) mediante tecnología bluetooth y apretando un botón”, dijo Pérez.

También tiene luces direccionales que el usuario maneja con un pequeño control remoto.

¿Cómo pudo Emanuel obtener la licencia de semejantes cascos de Hong Kong para distribuirlos en Costa Rica?

Eso también tiene su historia.

Resulta que Emanuel iba un día en carro para la casa, pasó frente a la Universidad Nacional, en Heredia, y vio a un ciclista con un foco intermitente amarrado al casco. “Me pareció que se veía feo y me dije, ¿por qué no trato de hacer uno así, bonito, con direccionales y todo?”.

Cómo se inspiró

Y no fue cuento, trabajó en un casco con luz led intermitente: uno funcionaba con batería y el otro con luz solar.

Luego se puso a buscar si alguna empresa en el mundo estaba haciendo algo similar y dio con la marca Lival, que ya tenía todos los avances antes descritos.

“Cuando conversé con ellos, seguro les hizo gracia mi iniciativa y me dijeron que distribuyera los cascos de manera oficial en el país. Y estoy en esto”, explica Emanuel.

Hoy tiene sus dos cascos caseros en la casa, a manera de recuerdo, pero sabe que en un futuro le pueden servir.

"Los tengo en la casa de demostracion, son como un trofeo de cómo uno, humildemente, inició. No lo he patentando porque eso existe en Asia, yo lo que hice fue un diseño de algo que ya existe", dijo.

El casco anda por los ¢100.000. Uno convencional, no inteligente, pero de buena calidad, puede rondar los ¢120.000 en el mercado nacional, pero algunos llegan a costar ¢200.000.

“Si usted anda una bici que le costó tres millones de colones no se va a poner un casco de ¢25.000. Los especialistas en bici, la gente conocedora, sabe de esto”, opina Emanuel.

Si usted quiere un chuzo de casco como esos puede llamar al 8788-6178, 2266-1179 o buscarlo en ciclo Olman Ramírez o ciclo Atun Bike, ambos en Heredia.

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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