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Católicos y evangélicos oraron y ayunaron juntos por el país

Monseñor José Rafael Quirós y el pastor Jorge Gómez, presidente de Alianza Evangélica, compartieron la palabra de Dios

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La Iglesia católica y la evangélica se unieron en una jornada de oración y ayuno para pedir protección divina ante el dolor provocado por el covid-19 en Tiquicia.

La Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) y los obispos católicos del país, compartieron un mismo objetivo lleno de fe el pasado 8 y 9 de mayo, durante la actividad llamada Días Nacionales de Ayuno y Oración por Costa Rica.

“Creemos que fue un fin de semana muy provechoso. Específicamente los tiempos de oración en radio Unción y Fides. Pudimos constatar la unidad de la iglesia para aclamar a Dios por este país y creemos que va a hacer algo extraordinario a partir de la unidad que estamos experimentando como iglesia y uniéndonos todos como una voz por nuestra nación”, afirmó Mauricio Valverde Díaz, director ejecutivo de la FAEC.

La iglesia católica y la iglesia evangélica del país se unieron el pasado sábado 8 y domingo 9 de mayo en una jornada de oración y ayuno para bendecir al país, entre otras cosas, por el tanta muerte y dolor que está provocando el covid-19.

Gracias a varias emisoras católicas y evangélicas, la comunidad se unió en una sola voz para clamar Dios por el país. La cadena inició el día sábado con un tiempo de oración de una hora (mediodía a 1 p. m.), a través de Unción Radio y se enlazaron las emisoras Impact 911 y Life FM.

Luego, a partir de las 3 p. m. y hasta a las 3:45 p. m., se llevó a cabo la Jornada de Oración Ecuménica en la que participaron monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de la arquidiócesis de San José; el doctor Jorge Gómez, presidente FAEC; el director ejecutivo FAEC y el sacerdote Jafet Peytrequin, director relaciones ecuménicas.

En ambos espacios de Oración, el tema principal fue la situación que vive el país a raíz de la pandemia por el covid-19. También se oró en diferentes momentos por: las autoridades del Gobierno, del sector salud y los profesionales que día y noche trabajan incansablemente por el bienestar de los costarricenses que requieren de atención médica.

La iglesia católica y la iglesia evangélica del país se unieron el pasado sábado 8 y domingo 9 de mayo en una jornada de oración y ayuno para bendecir al país, entre otras cosas, por el tanta muerte y dolor que está provocando el covid-19.

Además, oraron por la situación mundial por la pandemia, el liderazgo y la pastoral del país, las personas enfermas de covid-19 y las familias que han perdido a sus seres queridos por esta terrible enfermedad.

No se dejó de lado el orar por las personas que han perdido su trabajo, por las comunidades creyentes, los niños, los jóvenes y las mujeres.

“Solo juntos podemos superar esta grave enfermedad; lo haremos si cumplimos fielmente las medidas sanitarias solicitadas por las autoridades, debemos cuidar al hermano como nos cuidamos nosotros y realmente tomar conciencia de la gravedad que implica no tomar las acciones necesarias para enfrentar este momento”, comentó monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José.

Jornadas de ayuno

Así como se unieron para orar, también se unieron en jornadas de ayuno.

“Fue una excelente experiencia. Las diferentes razones por las que estuvimos orando fueron una tremenda bendición. Poder orar por el país en sus diferentes aspectos, todo esto fue sumamente significativo y es digno de tomar en cuenta y reconocer lo que se está haciendo.

“Gracias a todos los que colaboraron y a todos los que estuvieron en oración. Realmente estamos muy contentos con todo y queremos reconocer también la unidad con la Iglesia católica, en este aspecto la oración”, finalizó el doctor Jorge Gómez, presidente de la FAEC.

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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