Ceñidos con Lennon

Hay dos opciones: o hay un grupo de personas en San José que en serio odian a John Lennon con el alma, o son bien antisociales (o ambas).

Resulta que están ceñidos con la estatua del exintegrante de los Beatles, la cual está ubicada frente a la iglesia de La Soledad, en San José.

Esto porque el 27 de febrero de este mismo año, La Teja había dado a conocer que a la estatua de uno de los cuatro grandes de Liverpool la habían pintado con espray de colores, en sus ojos, uñas y botones de la camisa, dando a entender que era gay.

Una vez publicada la noticia, la Muni de San José se dio a la tarea de limpiar la estatua, la cual, una semana después ya estaba nuevamente como un ajito. Sin embargo, la limpieza no duró mucho porque ahora resulta que a la estatua le dibujaron sus partes íntimas, pareciera, con un pilot.

Cuando la dañaron la primera vez, en la Muni nos dijeron que a la escultura tenían que hacerle una limpieza profunda y de manera especial para que no se deteriorara el aspecto original. 

Sin embargo, Marco Corrales, gerente de provisión de servicios de la Muni contó que para esa limpieza contaron con un poco de suerte.

"La Municipalidad está pensando en invertir en equipo para limpiar este tipo de obras y precisamente para cuando ocurrió eso estábamos probando uno y por ende lo aplicamos a la estatua, así que no nos costó ningún colón limpiarla", contó Corrales.

Corrales dijo que no sabía que ya rayaron de nuevo la estatua, por lo que en el momento que tengan el nuevo equipo la van a limpiar.

Por otra parte, don Marco declaró que no tienen planeado quitar la estatua de donde está, petición que le había hecho el club de fans de los Beatles en Costa Rica a la Muni en febrero.

"No tenemos considerado quitarla porque sino habría que estar quitando un montón de monumentos por todo lado, creo que aquí la solución más bien es luchar contra esta incultura de la gente", agregó. 

Esta obra fue colocada en marzo del 2011 sobre el eje del bulevar avenida cuarta, al puritico frente de la iglesia de La Soledad y costó cerca de 9 millones de colones. 

La estatua está completamente bañada en bronce y es una réplica de la que está en La Habana, Cuba.