Los colombianos que viven en Tiquicia están muy preocupados por la ruda situación que vive su país en estos momentos, razón por la cual varios de ellos se manifestaron este miércoles al mediodía en la fuente de la Hispanidad, en San Pedro de Montes de Oca, para demostrar su apoyo al pueblo de su país.
Los protestantes llevaron carteles, banderas y tambores para demostrar el descontento que sienten por lo que llaman la “militarización” de una Colombia que entró en paro con el fin de oponerse a una reforma fiscal, que poco a poco se le fueron sumando más temas que molestan al pueblo cafetero.
Mientras tanto, en Colombia, miles de personas volvieron a las calles este miércoles para protestar contra el gobierno del presidente Iván Duque, luego de una semana de manifestaciones que se tornaron violentas y dejaron 24 muertos.
Bajo la lupa de la comunidad internacional, que denunció excesos de la fuerza pública, estudiantes, sindicatos, indígenas y otros sectores salieron a las calles de la capital Bogotá, así como de Medellín y Cali.
Sus reclamos son varios: piden mejores condiciones en salud, educación, seguridad y cese del abuso policial contra las manifestaciones, entre otras.
Los movimientos han sido en su mayoría pacíficos, pero en algunas ciudades se tornaron violentos. De acuerdo a cifras oficiales con corte al martes, al menos 24 personas murieron (18 baleados), más de 800 quedaron lesionadas y 89 están desaparecidas. Organizaciones denuncian que la policía ha disparado contra manifestantes y que las víctimas fatales superan las 30 personas.
Las autoridades también registran tres policías heridos de bala.
Lo que empezó como una manifestación pacífica el 28 de abril, en rechazo a una reforma fiscal ya retirada, se transformó en la protesta más grande contra el gobierno conservador desde que llegó al poder en el 2018.