La llegada de los vientos alisios, las decoraciones y hasta la cercana entrega de los aguinaldos tiene a más de uno con la mente en la época navideña, una de las más sentimentales del año.

Para estas fechas es muy común que se empiecen a dar reuniones y fiestas familiares, sin embargo, cuando alguna silla está vacía porque algún allegado murió, la cercanía de esas fechas especiales pueden tornarse más bien triste.

La sicóloga Marianela Monge Fallas dio consejos sobre cómo pueden las personas que están viviendo una pérdida llevar el duelo en Navidad.

“Diciembre es un mes particular, para algunas personas es el mes más lindo del año, ansían pasar en familia, salir de viaje, un descanso de sus trabajos y porqué no, también por el aguinaldo y la compra de presentes.

“Para otras es un tiempo de nostalgia y recuerdos, de dolor y tristeza porque perdieron a un ser querido o porque no se sienten satisfechos por el año que tuvieron, sintiéndose culpables por lo que pudo haber sido y no fue”, explicó la especialista.

Quienes tienen estos sentimientos negativos presentan señales como estar irritados con frecuencia, se niegan a conversar, quieren dormir mucho y siempre están sin energía. Ellos además dicen sentir un malestar difícil de describir, se aíslan, sienten estrés, ansiedad, en fin, síntomas muy similares a una depresión.

¿Qué hacer?

Marianela dice que cuando se detectan estos síntomas es importante buscar ayuda con un sicólogo para sobrellevar mejor el dolor.

“Si la tristeza o el dolor se intensifican por la pérdida de un ser querido, puede colocar una bolita navideña en el árbol en su honor, puede hacer un brindis en la actividad familiar para recordar los momentos vividos, puede encender una vela que represente a esa personas que ya no está. Cualquier acto que sirva para simbolizar la vida de esta persona le ayudará”.

Ahora bien, “si la tristeza aparece y responde más a un tema de satisfacción personal o laboral, trate de aceptar lo que ya fue y piense en las oportunidades que puede traer el año venidero. Organice sus metas, busque un lugar donde colocar esta lista que sirva como recordatorio y motivación para seguir intentándolo”, manifestó.

La especialista dijo además que es importante buscar espacios de relajación, calmar la mente, hacer actividades físicas como caminar, yoga, meditación; sacar tiempo para hacer actividades que le gusten y lo hagan feliz, chinearse y hacer todo lo que le ayude a liberar el estrés y cargar energía para el próximo.

Es importante que las personas se permitan vivir sus sentimientos; si se siente triste reconózcalo, si extraña a alguien admítalo, si está insatisfecho con su vida acéptelo, ese es el primer paso para mejorar, pero evite aislarse, hable y busque ayuda.

Deje a un lado el mito de que solo las personas “locas” van a un sicólogo porque eso es falso. El recibir apoyo de un profesional puede ayudar en temas como el control del estrés, el asimilar mejor un cambio en cualquier ámbito de la vida, cerrar un capítulo de una relación amorosa o simplemente a estar mejor con usted mismo y sus allegados.

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