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Conozca la meditación de Cuaresma que solo se hace en Costa Rica

El Ejercicio de los Siete Lunes recuerda los últimos momentos de Jesús

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El Ejercicio de los Siete Lunes es una meditación que se hace todos los años en las parroquias durante la Cuaresma y es exclusivo de Costa Rica.

Se trata de una oración semanal en la que se reflexiona sobre las últimas siete frases que dijo Jesucristo antes de morir crucificado.

El sacerdote Alfonso Mora dice que el autor del Ejercicio de los Siete Lunes fue monseñor Víctor Manuel Arrieta Quesada, quien ya falleció.

“Yo fui monaguillo de monseñor y recuerdo que ya en la década de 1940 se hacía el Ejercicio. Ese religioso tuvo una gran influencia en la iglesia y esa meditación fue uno de sus legados. Como la actividad se extiende por siete semanas siempre arranca el lunes anterior al Miércoles de Ceniza.

“Lo que se hace es leer una de las siete últimas palabras de Jesús y luego se medita y se leen oraciones que buscan tocar el corazón de los fieles en este tiempo de preparación a la Semana Santa”, dijo el cura.

Durante la cuaresma (los cuarenta días previos a la Semana Santa) la iglesia pide a sus fieles tres cosas: oración, penitencia y conversión, y también ayuno y ayuda fraterna a los que más necesitan. Las palabras que dijo Jesús antes de morir recalcan precisamente los valores cristianos.

Dolor

Las últimas palabras que salieron de la boca de Jesucristo cuando estaba a punto de morir mostraron el gran dolor que vivía, pero a la vez la fe que tenía en la promesa de su Padre, quien le prometió que al tercer día resucitaría.

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, dice la primera frase que se refiere a los verdugos que crucificaron a Jesús; “Hoy estarás conmigo en el paraíso” dice la segunda que hace alusión a uno de los ladrones que fue crucificado al lado de él, la tercera es: “He aquí a tu hijo”; “He aquí a tu madre”, palabras que le dijo al discípulo amado cuando desde la cruz le encargó que cuidara a María, su madre.

La cuarta frase es: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” y demuestra el dolor que como ser humano vivió en sus últimos momentos; la quinta: “Tengo sed”, nuevamente como humano expresó una necesidad que fue saciada por su Padre con la salvación. La sexta: “Todo está consumado”, cuando ya se había cumplido todo lo que estaba en las sagradas escrituras y la última: “Padre, en tu manos encomiendo tu espíritu”, luego de eso murió.

El cura dijo que normalmente esta actividad se lleva a cabo en las iglesias los lunes en la noche, pero si por la pandemia los feligreses no pueden ir al templo, pueden comprar en las librerías católicas un ejemplar de cualquiera de las versiones del Ejercicio de los Siete Lunes y meditar en sus casas, ojalá en familia.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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