El Partido Liberación Nacional deberá superar rudos retos este domingo durante su convención para elegir a su candidato presidencial, ya que el descontento de muchos costarricenses con la política es evidente.
Ese descontento se ha ido incrementando elección tras elección, ya que cada vez son menos los partidarios que se acercan a ejercer su derecho al voto y mucho menos cuando se trata de la convención de un partido político.
Además del ausentismo en las urnas, los verdiblancos realizarán su convención en plena pandemia, por lo que muchos van a preferir quedarse en sus casas en lugar de salir a buscar lo que no se les ha perdido, pues solo así pueden evitar la posibilidad de contagiarse en caso de que se arme un molote en su centro electoral.
No obstante, las autoridades verdiblancas garantizan que tomaron todas las medidas sanitarias necesarias para cuidar a cada uno de los votantes.
Y para terminarla de hacer, este domingo debido a la restricción vehicular solo podrán circular las personas cuya placa de su vehículo sea impar, así que el interesado deberá estar muy comprometido para decidir desplazarse a su centro de votación en un taxi, en bus o troleando.
“En el proceso interno anterior se abrieron 1.057 centros de votación, en esta ocasión son 923 debido especialmente a dos razones, una por asuntos de la pandemia y otra debido a que algunos centros no cumplieron los requisitos de contar con los permisos sanitarios del ministerio de Salud y del ministerio de Educación por lo que no se pudieron habilitarlos para estos efectos”, explicó Enrique Alvarado, presidente del Tribunal Electoral Interno del PLN.
Los precandidatos Carlos Ricardo Benavides y Roberto Thompson recalcaron que ellos pidieron trasladar la fecha de la convención, pero no les dieron bola.
“Seríamos muy ingenuos si pensáramos que no va se va a reducir la cantidad de votantes por la restricción”, dijo Benavides.
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