Corazones sanados por el padre Pío

Hazel Ramírez Chacón es una devota fiel al padre Pío por muchas razones, pero las dos más poderosas fueron los milagros que Dios les concedió a sus dos hijas, gracias a la intercesión de este santo.

Cuando la hija mayor de doña Hazel, Kristhel Romero Ramírez, tenía ocho años, empezó a presentar vómitos constantes, migrañas y otros problemas más de salud.

Empezaron a hacerle varios exámenes para descartar que se tratara de un tumor cerebral. Los resultados salían que todo estaba bien, pero seguían las crisis. En una de ellas, que le dio un domingo, se la llevaron al cardiólogo Young Piñar, quien la remitió al día siguiente al Hospital de Niños para examinarle el corazón, que se lo escuchaba raro.

Lo que tenía la niña era lo que se conoce como comunicación interauricular, un defecto cardíaco que está presente al nacer.

"Ese mismo día la apuntaron para operarla a corazón abierto, la que hicieron dos meses después, un 23 de setiembre, día del padre Pío y, casualmente, le tocó la cama número 23", recordó doña Hazel.

La joven hoy tiene 23 años, salió muy bien de la cirugía y hasta de cuidados intensivos. Solo tuvo una recaída por un derrame pericárdico, pero volvió a salir bien y desde entonces no ha presentado ningún inconveniente más de salud.

"Ahí estuvo la mano de Dios y María con la intercesión del padre Pío", agregó la madre brumosa.

El santo de Pietrelcina fue un sacerdote católico famoso por sus dones milagrosos y los estigmas que tenía en manos, pies, un costado y un hombro. Fue canonizado por el papa Juan Pablo II en 2002. Es el patrono de los enfermos y sufrientes hospitalarios.

Drama se repite

Para entonces Hazel tenía dos meses de embarazo de su hija menor y como no sabían el sexo, le ofreció a san Pío que le pondría el nombre en su honor, de ahí que la llamaran Pía Renata.

La pequeña nació con el mismo problema cardíaco de Kristhel, pero se lo descubrieron hasta que cumplió siete años, por lo que otra vez revivieron la lucha familiar.

"Le hicieron un cateterismo, pero se complicó y la operación que iba a tardar una hora, se extendió por cinco" recordó doña Hazel.

Asegura que los médicos entraban y salían de sala de operaciones y le decían a ella y a su esposo, Julio, que pidieran mucho a Dios para que se hiciera un milagro, porque le había quedado una fuga de un milímetro y que por ahí no debía de pasar sangre.

"El médico dijo que esperaría a ver si al año le cerraba (la fuga), sino, tendrían que operarla a corazón abierto. Pero a los ocho días la llevamos a cita y esa fuga se había cerrado", contó Ramírez.

Con el tiempo se enteraron que el médico que estuvo a cargo de la operación ese día, era muy devoto del santo italiano y lo había invocado para realizar el riesgoso procedimiento. Desde entonces, iniciaron una linda amistad con el doctor.

Nace devoción

Doña Hazel es vecina de barrio El Molino, en el centro de Cartago, y antes de lo vivido con sus hijas solo escuchaba hablar del padre Pío, pero no sabía quién era.

Hasta que hace 26 años se soñó la primera vez con él y le dijo que formara un grupo de oración en Costa Rica. Ella lo obedeció y así nació el primer Grupo de Oración formalmente inscrito en el país de la mano de san Pío de Pietrelcina, que se reúne en el convento de los Frailes Capuchinos, en Cartago.

Para esto se tuvo que llenar una solicitud especial que fue traída por una amiga de ella desde el Vaticano, con la aprobación de un obispo y un guía espiritual, quien consideraría que el de su hija mayor fue el primer milagro del padre Pío en Cartago.

Cinco años después volvió a tener otro sueño con el santo de los estigmas, quien esta vez le pidió una capilla, en la que está trabajando desde entonces para comprar el lote donde se construiría y teniéndolo a él como patrono. Para ello formó la Asociación Obras del Padre Pío Costa Rica, la cual preside y espera levantar ese lugar de oración donde todos sus devotos de Cartago puedan ir a compartir sus testimonios.

Dese la vuelta

Si usted también tiene devoción por el santo italiano, puede participar de las actividades en su honor este sábado 23 de setiembre. En Cartago le harán una procesión saliendo a las 4 p.m. del Asilo de la Vejez, pasando por los bomberos y luego seguirán hasta el convento, donde harán una misa a las 6 p.m. Al terminar la misa tendrán serenata y juego de pólvora.

En la iglesia de Desamparados recibirán a todos los niños que deseen vestirse como el religioso en la misa de las 10 a.m.

En La Aurora de Heredia tendrán un rosario de la aurora a las 5 a.m. A las 6 p.m. será el rosario por los no nacidos y a las 9 p.m. tendrán juego de pólvora, música y danza.

Todo el que desee que la imagen del padre peregrino lo visite o integrarse al Grupo de Oración, puede comunicarse a los teléfonos 7130-3100 o al 2552-2774 con Hazel.