Hace dos semanas, Priscilla no se imaginaba que por culpa del coronavirus tendría problemas para dormir.

Esta vecina de Goicoechea, quien prefirió no revelar sus apellidos, comentó que algunas noches sigue despierta hasta la madrugada, cuando por lo general se duerme, muy tarde, a las 10 de la noche.

"El estar encerrada sí me ha afectado, porque uno está acostumbrado a salir aunque sea para un mandado. Pero lo más angustiante es ver que la situación no se controla, que mucha gente no hace caso a las recomendaciones y que todo esto afecta la parte económica.

“Soy trabajadora independiente, debo pulsearla para ayudarle a mi marido con los gastos de la casa y al no tener ese ingreso me estreso mucho y por eso a veces paso directo en las noches”, expresó Priscilla.

Ella no es la única, pues al parecer muchas personas comenzaron a experimentar problemas para dormir temprano desde que empezó la pandemia.

Por eso hablamos con las sicólogas Marielos Mora y María Ester Flores, quienes nos confesaron que recientemente han atendido a varias personas, sobre todo adultos, que enfrentan una situación parecida.

Caer en la realidad

Mora manifestó que el aislamiento y la situación económica de algunas familias ha provocado que algunos de sus miembros no logren conciliar el sueño y más de la mitad de las consultas que reciben es por este tema.

"Esto tiene que ver completamente con la realidad que se vive ahorita, si la gente está ansiosa tiene pensamientos recurrentes, todo el tiempo están dando vueltas en la mente.

“En este momento, caer en el principio de realidad es fundamental, porque a pesar de todo muchas personas no entienden el concepto de pandemia. No se puede evadir, solo nosotros podemos pararla siguiendo las recomendaciones que nos dan las autoridades, pero tampoco podemos exagerar”, dijo la sicóloga.

Mora comentó que tener una conducta evasiva puede ser peor, porque no es solamente el hecho de no poder dormir, sino porque se debe enfrentar el problema.

“La gente tiene miedo al contagio, hay algunos que están ansiosos porque perdieron sus trabajos, algunos se cuestionan qué pasará con su futuro y es normal, porque es una situación que nos tomó por sorpresa a todos”, destacó Mora.

Por otra parte, Flores dice que cuando se rompe de un momento a otro el modelo de vida que se tenía anteriormente, como está pasando actualmente, es importante aprender a dirigir las circunstancias que se están enfrentando.

“Los miedos salen a través del sueño y muchas personas no pueden dormir porque la mente y el alma están saturadas y porque pienso que en este momento no tengo la capacidad de resolver un problema. Por eso muchas personas no pueden dormir, porque se obligan a buscar una solución”, afirmó Flores.

María Ester añadió que, en algunas ocasiones, resolver estas crisis puede tomar mucho tiempo porque como la gente no sabe qué va a pasar, la pensadera no tiene límite.

“Si no se padece de insomnio y de repente tiene problemas para dormir, es importante identificar el problema, porque es algo inesperado. No sabemos qué va a pasar, se supone que la vida está resuelta y repentinamente todo se lesiona, hay una pérdida que puede tomar meses sanar”, expresó.

¿Cómo recupero el sueño?

Según Flores, debemos hacernos una especie de lavado de cerebro, en el que acepto mis emociones y pensamientos, pero luego de eso los dejo ir.

“Debemos mantener la fe y esperanza, tener claro de que esto pasará y decirle a mi cuerpo que merezco descansar y, desde luego, se puede recurrir a la parte espiritual”, añadió.

Ella recomienda a aquellas personas que se despiertan por las noches, escuchar alguna meditación, leer algún libro (ojalá sea una novela), escuchar música relajante y escribir cómo se siente, al hacerlo en un cuaderno, o en un diario, el cuerpo se relaja.

“Algunas personas optan por el uso de aceites esenciales o probar con la medicina natural, también son opciones válidas porque no se tratan de medicamentos. Si el problema persiste, creo que se debe consultar con un especialista y si necesitara de algún medicamento, solo el siquiatra lo puede recomendar”.

Por otro lado, Marielos Mora cree importante cuidar las comidas de la noche.

"Hay personas que están acostumbradas a salir a correr, por ejemplo. Ellas pueden practicar ejercicios de respiración y por momentos imaginarse que están corriendo por un lugar que les guste mucho.

“También sería bueno vigilar las comidas. Hay gente que no come mucho durante el día y en la noche come montones, o se alimentan muy tarde. Eso provocará que se vaya a la cama lleno de energía, por eso es bueno que las cenas sean livianas”, dijo.

Otro bolado que da la experta es tomar un baño con agua caliente y ponerse una pijama flojita, para dormir cómodamente.