Un ejemplo de amor y solidaridad se vivió esta semana con los productores agrícolas de Cartago, quienes por el coronavirus no pudieron colocar en el extranjero sus cosechas, por lo que se apuraron a donarlas a las familias más necesitadas de su provincia.
Al ver que los productos se les estaban quedando tomaron una rápida decisión, llamar al Club de Leones de Paraíso para iniciar los trámites de donación de verduras y hortalizas y ayudar así a las personas que la están viendo horrible económicamente por culpa del coronavirus.
Doña Nidia Bonilla, miembro del Club de Leones de Paraíso, nos contó que ella recibió la lindísima llamada de un grupo de productores de Ujarrás y Santa Rosa de Llano Grande, para que les ayudaran a repartir papas, zanahoria, brócoli, chile dulce, coliflor, entre otros tradicionales de tierras brumosas.
Fue así como doña Nidia y sus compañeros de Club de Leones comenzaron a correr para unir esfuerzos y poder recibir los camiones, bajar las donaciones, empacarlas en bolsas (salieron como 400) y ubicar con exactitud a quienes la ayuda les era más que urgente.
“Recibimos tamaño poco de los productores de Cartago, les agradecemos demasiado. Una vez que hicimos las bolsas con la comida llamamos a las asociaciones que ayudan a familias necesitadas de la zona, a albergues para niños y adultos mayores para que llegaran por las bolsitas.
Se beneficiaron familias, niños y abuelitos de Orosí, Cachí, Paraíso. Incluso se donó a la Pastoral Social Diocesana de la provincia para que se ayudara con su labor en los comedores que tienen abiertos.
En esta labor estuvo involucrada doña Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), quien al tener los datos de las exportaciones que no se logran dar, mueve cielo y tierra para lograr que esa producciones vayan a familias necesitadas.
Golpe multimillonario
Lo vivido por los agricultores de Cartago es solo un ejemplo de amor y solidaridad, también es un ejemplo de la durísima realidad actual de los agricultores del país.
Según los primeros números que ha hecho el ministerio de Agricultura y Ganadería, el golpe directo a la producción nacional supera los ₡14.300 millones y afecta a unos 6.885 agricultores y 266 empresas.
El mayor golpe económico se reporta en las exportaciones, que va sumando un impacto de ₡12.667 millones, en productos que no pudieron ser enviados fuera de nuestras fronteras; entre ellos flores y follajes, piña, raíces y tubérculos, culantro coyote, melón y sandía, banano y banano dátil.
Además, el consumo local ha bajado, principalmente afectado por la disminución de la demanda relacionada con la actividad turística, en aproximadamente ₡1.322 millones, golpeando la producción de carnes, frutas, leche, queso, hortalizas y pescado, entre otros.
A estos se suman unos ₡314 millones por una disminución en la comercialización de productos cárnicos y avícolas en el PAI (Programa de Abastecimiento Institucional del CNP), debido a la suspensión del curso lectivo en escuelas y colegios.
Gran necesidad
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Renato Alvarado Rivera, comentó que la producción agropecuaria y pesquera del país se dirige a tres mercados: la exportación, el mercado local y el mercado institucional que es atendido por el Consejo Nacional de Producción, por medio del Programa de Abastecimiento Institucional, PAI.
Las ocho Direcciones Regionales del MAG, así como las más de 80 Agencias de Extensión Agropecuaria ubicadas en todo el país, se mantienen activas con el fin de atender las necesidades de los agricultores y darles acompañamiento.
Entre otras ayudas, los funcionarios del MAG han apoyado en buscar nuevas opciones de canales de distribución y mercados, como ventas puerta a puerta, o a domicilio, con apoyo de nuevas tecnologías de información y comunicación.
Además, se les está dando seguimiento y coordinación (a los agricultores) con las fuentes financieras en las distintas acciones aprobadas para atender la situación de deudas de las familias productoras; moratoria, adecuaciones, refinanciamiento, entre otros, y apoyo para que tengan lugares donde puedan vender sus productos agrícolas, pecuarios, acuícolas y pesqueros, como las ferias del agricultor.