Anda de arriba para abajo y a veces, de tanto que hace, se le olvida si iba o venía.
Eso sí, todo es para servirle a su gente de La Cruz de Guanacaste, comunicad fronteriza con Nicaragua, en la cual “Rojitas” es un doctor todoterreno que trabaja sin horarios por la salud de la comunidad.
Por altoparlantes en el área de salud de La Cruz, en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, donde toman las muestras a las personas para ver si tienen o no COVID-19, se escucha constantemente el “Rojitas".
Max Rojas Camacho es un médico general del servicio de Urgencias del área de salud La Cruz y es además el coordinador de respuesta rápida COVID-19 en el cantón.
“Es un funcionario que deseamos clonar porque tiene una gran capacidad de organización, una gran empatía con las personas y es un profesional que siempre está dispuesto a ayudar a los usuarios, compañeros y a la institución” comentó el doctor Javier Coronado Villagra, director del área de salud de La Cruz.
El doctor Bismark Villegas Hernández, coordinador de Vigilancia Epidemiológica de la región chorotega, dijo que en la red de prestación de servicios de salud, Rojitas también repite el trabajo humanizado y de coordinación.
"Es un médico todoterreno del cantón y de la región. Cuando se habló de la necesidad de habilitar un puesto de control de salud de la Caja en Peñas Blancas su nombre salió a relucir. Con su liderazgo se aseguraba el éxito del trabajo de los cuatro equipos de profesionales que están al frente del llamado a servir en la frontera norte, aunado a la labor que hace todo el equipo de trabajo”, explicó Villegas.
Servir a la gente
El doctor Max Rojas aseguró que a él lo mueve la vocación de servicio y que para él los horarios no existen, siempre está dispuesto a servir a la comunidad y a la institución que representa.
“No tengo horario de entrada ni salida y mi consultorio es cualquier rinconcito del cantón de La Cruz, paso como el Correcaminos, para allá y para acá.
"A veces no sé si voy o si vengo entre tanta carrera, pero eso es lo que me mueve a servir a la gente”, dijo el querido médico.
“La atención y el trato que ofrece el doctor Rojas es excelente, siempre su expresión es alegre y evoca comprensión”, dijo Gabriela Fajardo, una usuaria.
Rojitas tiene 49 años, de ellos 24 de servir al pueblo y a la Caja, ingresó a la institución en 1995 como auxiliar de quirófano y ahora es un médico tan querido y respetado que, ya lo oyó, desearían clonarlo.