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Dani: “Estoy deseando comer gallopinto con quesito Turrialba”

Dani podría regresar a Costa Rica en menos de dos meses

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“Estoy deseando comer gallopinto con quesito Turrialba, me faltan los jugos tropical, me hace falta el clima, las playas, los amigos y el resto de mi familia”, dijo desde Estados Unidos Daniel León Calvo.

Con una sonrisa, porque está purísimas tejas de su trasplante de médula osea, Dani, nos contó que está tan bien de salud que, incluso, ya comienzan a analizar los médicos gringos la posibilidad de que regrese a Costa Rica.

El trasplante de médula ósea de Dani se realizó el 17 de agosto del 2017, en el Hospital de Niños de Cincinnati.

“Gracias a Dios él está muy bien, los resultados de su médula son muy buenos porque siguen siendo cien por ciento células del donador, algo que significa que el trasplante sigue siendo un éxito porque la médula de Dani que estaba enferma ya no existe del todo y ahora la que funciona al 100% es la del donador… todo avanza bien”, nos comentó la mamá, doña Zaida Calvo, desde la casa Ronald McDonald, en donde vive desde octubre del año pasado, luego de salir del hospital de Niños de Cincinnati en Estados Unidos.

Para que entendamos mejor lo pura vida que está Dani, la mamá nos contó que en el último examen de hemoglobina, él salió más alto que ella misma, algo que tiene a la familia León Calvo más que contenta.

“En unas dos semanas aproximadamente Dani tiene un examen profundo de la médula osea, es para entender completamente cómo está funcionando, dependiendo de ese resultado ya podemos comenzar a pensar en empacar todas las cosas e irnos para Costa Rica”, agregó muy feliz doña Zaida, quien no deja de agradecerle a Dios que la posibilidad de volver a Tiquicia se podría adelantar un par de meses porque médicamente su hijo se recupera por encima de lo esperado.

Ya los papás de este guerrero, doña Zaida y don David Calvo, ya están averiguando cuáles medicamentos tienen que traerse a Costa Rica y cuáles se consiguen en el país, en fin, todos los detalles médicos.

“Por ahí todavía tenemos algunos numeritos en los exámenes que mejorar con el hígado porque no están en el nivel ideal, no están tan malos como estuvieron hace unos dos meses, por eso estamos muy contentos y positivos”, agregó la mamita.

Daniel luchó bien duro entre setiembre y octubre anterior, cuando su salud se puso cuesta arriba. Se enfrentó a tres virus que le atacaron el hígado y lo complicaron; sin embargo, este guerrero superó los obstáculos del camino, incluso, doña Zaida recuerda esos días con demasiado dolor porque tuvo noches durísimas.

El hermano de Dani, Kendall, quien fue su gran compañero del chilingui en todo el difícil proceso del trasplante, está hace dos meses en el país y ya retomó sus estudios. Volvió porque la familia entendió que Dani cada día está mejor y lo que falta de su recuperación lo podían atender papi y mami.

“Ha sido un golpecito duro para Dani porque ellos dos son muy unidos, Kendall era quien jugaba todo el día con él y lo acompañaba en todo momento; sin embargo, ahí vamos, luchando entre todos por salir adelante”, comentó doña Zaida.

La enfermedad de Dani era anemia de Diamond-Blackfan, o aplasia pura de la serie roja, un padecimiento congénito, algo que no le permitía crear glóbulos rojos en su médula ósea . En el sistema circulatorio los glóbulos rojos son las células encargadas de llevar oxígeno a todo el cuerpo.

En este largo proceso la familia León Calvo ha aprovechado momentos claves para que Dani recargue pilas y siga luchando.

El pasado 17 de octubre, justo 77 días después de haber sido internado y 60 días después de haber recibido el trasplante de médula ósea (el 18 de agosto del 2017), Dani, de 11 once años, recibió el permiso de los médicos para salir del hospi solo por un par de horas, para que conociera la habitación que ocupará en la casa Rónald McDonald. Fue su primera salida tras el trasplante.

En febrero anterior, después de un invierno tremendamente frío en Estados Unidos, el sol salió por primera vez y eso alegró mucho al luchador porque pudo salir por primera vez de la casa McDonald y se pegó una pequeña vueltilla para, como dicen, orearse un poco.

El pasado 3 de marzo don David y doña Zaida vivieron otro de los grandes días de su vida porque, como ellos mismos dicen, pudieron ver la mano de Dios trabajando perfectamente en su hijo, quien logró cumplir un sueño.

“En uno de los momentos en que Dani estuvo muy, pero muy enfermo en el hospital, días de esos difíciles y que un padre jamás quiere vivir, él nos dijo que se soñó que estaba patinando “pero yo sé que es un sueño porque no puedo ni ponerme de pie”, le dijo Dani a su mamá, algo que la destrozó por dentro.

Sin embargo, los sueños se hacen realidad y ese 3 de marzo lo que Dani soñó pareció más bien un adelanto de la película de su vida porque sus papás, como ya avanza muy bien en su recuperación y con permiso de los médicos, lo llevaron a patinar y el hombre ni lo pensó dos veces para tirarse a pista con patines en línea.

Daniel León cumple un sueño

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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