La Defensoría de los Habitantes le caerá de sorpresa a los hospitales públicos de todo el país con el objetivo de verificar la calidad de los servicios que brindan a los usuarios.
Esta inspección estará a cargo de la propia defensora, Catalina Crespo, y un grupo de funcionarios que harán las evaluaciones.
“Mi trabajo tiene como un eje de gestión el acompañamiento de las personas en los lugares donde se ofrecen los servicios públicos, ver qué es lo que más incomoda, pero también reconocer los esfuerzos que se hacen por respetar los derechos de las personas”, explicó Crespo.
Agregó que otro de los objetivos es que la ciudadanía vea en ellos una forma para solucionar los inconvenientes que surgen en los centros médicos.
Hace tres semanas, la defensora cayó de sorpresa en los hospitales Calderón Guardia, San Juan de Dios, Tony Facio en Limón y Escalante Pradilla en Pérez Zeledón.
Ahí visitó diferentes áreas de servicio, además tuvo contacto directo con varios pacientes que le comentaron sus inquietudes sobre la atención que reciben.
Esta medida que tomó Crespo es permitida por el artículo 26 de la Ley de la Defensoría de los Habitantes, la cual indica que en cualquier momento el jerarca de esta institución o sus delegados podrán inspeccionar las oficinas de instituciones públicas sin precio aviso.