Eliminar el consumo de azúcar añadida durante 30 días provoca cambios importantes en el organismo. La ciencia confirma que dejar de lado refrescos, postres, repostería y alimentos ultraprocesados reduce la inflamación, mejora la energía y disminuye el riesgo de enfermedades crónicas.
Disminuye la inflamación y mejora la piel
El exceso de azúcar favorece la inflamación en el cuerpo. La Harvard T.H. Chan School of Public Health explica que una dieta baja en azúcares refinados contribuye a mejorar la salud de la piel y a reducir problemas como el acné y la resequedad.
LEA MÁS: Barbie lanza su primera muñeca con diabetes tipo 1 y marca un hito en la representación infantil
Se regula el peso y el metabolismo
Dejar el azúcar por un mes reduce la ingesta calórica total y mejora la sensibilidad a la insulina. Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), esto ayuda a prevenir el sobrepeso, la diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina.
Mejora la salud del corazón
La American Heart Association (AHA) advierte que un consumo elevado de azúcar aumenta el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Al reducirlo, se mejora la presión arterial, baja el colesterol malo (LDL) y disminuye el riesgo de enfermedad coronaria.
Incrementa la energía y el bienestar emocional
Los picos de glucosa que generan los alimentos azucarados provocan subidas rápidas de energía seguidas de caídas bruscas. De acuerdo con la American Psychological Association (APA), reducir el azúcar estabiliza el estado de ánimo y evita la fatiga asociada a estos altibajos.
Qué cambios esperar después de un mes
- Menos antojos de comida chatarra.
- Mayor claridad mental y concentración.
- Reducción del riesgo de caries y problemas dentales
- Posible pérdida de peso en personas con consumo elevado de azúcares añadidos.
LEA MÁS: ¿Cuál es la mejor fruta para los diabéticos? Hay una que hace maravillas
*Nota realizada con ayuda de Inteligencia Artificial*