En Desamparados, antitos de las diez de la mañana doña Ana Cecilia Guillén y su hija Fabianny Guillén llegaron a la escuela de Calle Fallas, la José Trinidad Mora, para ejercer su derecho al voto en la mesa 428.
“Nosotras las mujeres no podemos faltar a votar, hubo muchas otras que se sacrificaron por nosotras. Mi abuelita, doña Ninfa Rojas, quien ya falleció, estaría muy contenta de verme votar, ella luchó mucho por mi voto, por el de todas”, comentó doña Ana.
Por eso llegó con su hija Fabianny. “Desde pequeñita le enseñé la importancia de respetar la democracia, de honrar el esfuerzo de nuestros abuelos”, agregó.
Viven en Cucubres y reconocieron que antes de votar no habían ido a misa, pero nos dejaron claro que es el segundo compromiso del domingo y que tampoco a Diosito le fallarían.
En la escuela de Calle Fallas las municipales se iniciaron en completa normalidad y los votantes llegaban en buena cantidad.
Lo mismo vivimos en la escuela Joaquín García Monge de Desamparados, un bonito movimiento de gente que llegaba muy animada a votar.
En ambas escuelas hubo una misma situación, en las mesas de votación sólo estaban recibiendo votantes los auxiliares electorales del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), ningún partido mandó representante.
Representantes del TSE nos aseguraron que todo caminaba puras tejas, sin ningún incidente o pleito por algún voto.