Devoto del santo Cristo de Esquipulas: “El Negrito revivió a mi hijo”

Un matrimonio de Santa Cruz de Guanacaste no puede estar más agradecido con el Santo Cristo de Esquipulas, al que le atribuye el milagro de revivir a su hijo Deiver Guevara hace 27 años.

“Cuando tenía ocho meses, a nuestro primer hijo, Deiver, le dio fiebre y convulsionó, pero como se la trataron a tiempo no tuvo inconvenientes. Luego, a los dos años y medio, sufrió otra más fuerte, pero esa vez, como nosotros vivimos a kilómetro y medio del centro de Santa Cruz, no nos dio chance de llegar al hospital”, explicó don Paul.

Añadió que llevaban al niño envuelto en una cobija por la fiebre, pero cuando nos faltaban unos 800 metros para llegar donde el doctor Numa Guillén, el niño dejó de respirar y hasta se orinó y defecó.

“Cuando finalmente llegamos, el doctor nos vio y nos pasó de inmediato, el niño estaba con las labios morados por la falta de oxígeno y en ese momento comencé a decirle al santo Cristo que si era de nosotros, que lo recuperara de esa situación, pero si no, que nos ayudara a aceptar su voluntad. Estuvo prácticamente tres minutos muerto y la mano divina de Dios, por medio del Negrito, lo salvó y desde entonces nunca más ha sufrido esas convulsiones y salió sin consecuencia alguna. Ya él tiene 29 años”, contó el devoto guanacasteco.

Don Paul heredó la devoción de su madre Brígida Ruiz, quien siempre participó en las actividades del peregrinaje y los rezos en honor al santo en las comunidades de San Juan y Arado de Santa Cruz. Ella le enseñó a nunca perderse la entrada de Esquipulas un 14 de enero.

Su esposa también heredó la devoción de la familia, pues ahí en Arado de Santa Cruz, todos son creyentes del Negrito.

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