Día de la Salud deja ver que ticos somos afortunados

La Organización Panamericana de la Salud reveló que tres de cada diez personas de América no reciben la atención médica que necesitan porque no tienen plata para pagarla.

Esta información la dio en el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra este viernes 7 de abril, pero por dicha en Costa Rica es muy diferente gracias al sistema social ejemplar con el que contamos.

Christopher Camacho puede dar fe de eso porque recibió un tratamiento de primera calidad luego de sufrir un accidente de tránsito en el 2016. El hombre quedó como un robot: le pusieron dos platinas de titanio y 23 tornillos en cada pierna; además fue necesaria una operación de diafragma y cuatro en las piernas.

El titanio que tiene en las piernas cuesta aproximadamente ¢2 millones y Camacho no tuvo que pagar ni un cinco. Tampoco por las cinco cirugías, un mes de internamiento y los antibióticos y anticoagulantes que recibió.

Además, tuvo la fortuna de recibir terapia física gratuita de un amigo, Edwin Soto, por espacio de un mes.

“Es importante destacar el sistema solidario porque si usted gana más o menos que alguien recibe la misma atención”, dijo.

Ayudarnos entre todos

Añadió que las personas que protestan o se quejan por tener que pagar un seguro no se han dado cuenta de la magnitud de las cosas.

“Es una ingratitud pensar que nunca nos va a pasar nada. Nadie está exento de una enfermedad o de un accidente. Si en la vida no le pasa nada pues ayudó a otros y si le llega a pasar, va a tener una buena atención”, dijo.

Camacho señaló que en el momento del accidente no tenía trabajo porque acaba de salir de una empresa, pero estaba en el período de gracia y fue atendido sin contratiempos.

Otro caso, reciente y muy sonado, fue la operación de separación de los siamases Samuel y Ezequiel, llevada a cabo en el Hospital de Niños entre el 23 y el 24 de febrero de este año y cuyo monto era millonario, pero no se dio a conocer.

Según la OPS, la salud universal, es decir, para todos implica un servicio sin discriminación y sin fijarse si quien la necesita tiene plata o no.