El primer día Nacional de la Marimba hizo sudar a Óscar Vargas, a Patricia Sancho y a muchos otros que caminaban por el centro de Chepe y se apuntaron a bailar sabroso al son del típico instrumento.
El esperado baile con marimba anunciado en la plaza de la Cultura no defraudó a nadie. Parejas de abuelitos, algunas improvisadas y uno que otro chamaquillo mostraron sus virtudes en una espectacular tarde soleada.
Antes del fiestón, a lo largo de la avenida Central hubo marimbistas cada cien metros deleitando a la gente.
Y todo el mundo gozó de lo lindo. Óscar, uno de los más buscados por su fino movimiento de cintura, era de los más felices. Dijo que hay que para bailar bien, hay que entender la música y tener paciencia para bailar con todas las que se pueda.
"Estoy recordando los tiempos de antes, con mis padres en las fiestas de los pueblos. Estoy feliz porque estoy haciendo lo que hacían ellos", dijo mientras un par de señoras se lo peleaban para bailar.
Patricia Sancho fue una de las que se apuntó a bailar y aseguró que debería de haber más actividades como esta.
"Me devuelve a mi juventud, a mi sangre y a mi tierra guanacasteca. Los adultos necesitamos espacios, la gente joven debería acercarse y escuchar esta música en sus casas para que escuchen nuestras raíces", aseguró.
La asociación que organizó la actividad buscó destacar el trabajo y el aporte a la cultura del marimbero (constructor de marimbas) y marimbista (ejecutor de marimba).
Hans Leitón, director general de la Asociación de Festivales de Folclor y artes tradicionales, organizador, dijo que con el éxito de la actividad pretenden enviar un mensaje a los gobiernos locales y al ministerio de Cultura para que fomenten las escuelas de marimba.