Diagnóstico de cáncer de mama le llegó para Navidad

El 23 de diciembre del 2009, muy cerca de la Navidad, María Nela Loaiza recibió la noticia más dura de su vida: tenía cáncer en su mama derecha.

"Ese día llegué a llorar mucho a mi casa, pero al día siguiente mejoré mi actitud y me decidí a luchar contra eta enfermedad, algo que me ayudó mucho a salir adelante, además del apoyo de mis hermanos, en especial de Marcela que se fue a vivir conmigo durante ese tiempo", contó doña María, vecina de Santo Domingo de Heredia.

Menos de un mes después, el 20 de enero del 2010, se estaba operando por aparte con la doctora Marisel Aguilar, tras recurrir a un préstamo y a la ayuda de su papá.

Después de ahí inició el largo camino que aún ocho años después no termina. Tuvo varias sesiones de radioterapia, quimioterapia y la toma de una pastillita que en principio era por cinco años, pero por su alto riesgo a la reincidencia, se la extendieron cinco años más.

La segunda llorada en grande se la pegó cuando se le empezó a caer el cabello por las sesiones de quimioterapia, fue ahí cuando, buscando información en internet, dio con Fundeso y encontró grandes amistades de personas que como ella estaban enfrentando la enfermedad o ya habían pasado por ella y supieron aconsejarla y apoyarla.

Aún sigue sufriendo dolor en los huesos, se le están torciendo los dedos y se le quiebran mucho las uñas como efecto secundario, pero agradece haber salido adelante.

Ahora, devuelve parte de esa ayuda con trabajo voluntario todos los viernes en las instalaciones de Fundeso, 150 metros oeste de la entrada de emergencias del Hospital de Niños.

Loaiza también invita a la población a sumarse a la caminata y carrera de 5 y 10 kilómetros que organiza Avon para crear consciencia de la importancia de hacerse los chequeos preventivos.

"El apoyo de la gente que se identifica con la causa, aunque no la haya vivido, es sumamente importante para nosotros los que atravesamos por esto", destacó.