El domingo, durante las elecciones nacionales, me dirigí a desayunar al McDonald's de paseo Colón porque consideré que era la opción más rápida debido a mi escaso tiempo. Grave error, desde que llegamos mis amigos y yo estuvimos esperando varios minutos para ser atendidos mientras dos de los empleados intentaban reparar la máquina de los refrescos y el tercero no sé bien qué hacía.
Cuando se dignaron atendernos fue otra odisea para que nos brindaran una factura manual para presentar en nuestro trabajo como comprobante. Y como la atención al cliente seguía sin ser su prioridad, pese a que había tres empleados, la que nos tomó el pedido y nos cobró era la misma encargada de alistar nuestras órdenes y las de quienes compraran por el Automac, lo que seguía sumando minutos de espera. Y para terminar de hacerla la bebida que pedí con mi orden estaba agotada. En fin, fue una odisea desayunar en poco tiempo en este restaurante, que fue lo que había inclinado nuestra balanza para ir a ese lugar. Es necesario que los administradores evalúen sus políticas y mejoren estos aspectos.
Yorleny Fernández
Segunda ronda
¿Por qué perdió Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional? Da vergüenza ajena escuchar a este joven y, a algunos periodistas, decir que no se explican por qué perdieron en la segunda ronda las provincias que ganaron en la primera.
No hay que ser muy inteligente para saberlo. Está claro que quien enterró a Fabricio fue el mal llamado apóstol, ya que tocó las fibras del catolicismo con su fanatismo extremista, ofensas y amenazas contra lo más sagrado del catolicismo: la Virgen de los Ángeles. Y si hablamos de apóstol y de profetas estos existieron en la era de Cristo. ¿A quién creen que engañan estos sujetos?
Alexis Villalobos Soto