Dios libera detrás de los barrotes, gracias a evangelización en las cárceles

La Fraternidad Carcelaria Latinoamericana está en Costa Rica con el objetivo de trabajar con los privados de libertad de nuestro país dentro de un programa que busca transformarlos en discípulos de Jesús.

Doraestela Medina, directora regional para América Latina de la Fraternidad Carcelaria Internacional, está en Costa Rica presentando el nuevo programa llamado “La peregrinación del prisionero”.

“Este un curso de evangelización que les van a permitir llegar a más prisioneros, es un programa que se está desarrollando en 40 países y ahora estará en Costa Rica.”, explicó Medina.

La Fraternidad Carcelaria Latinoamericana es una organización consultora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en temas carcelarios, en la actualidad están en 118 países y tiene ocho años de estar llevando estos programas a diferentes países.

“El programa tiene una duración de ocho semanas, no es una prédica, se trabaja con dos personas facilitadoras y se imparte con grupos de ocho a diez prisioneros, en un autodescubrimiento del Evangelio, donde se dará una vez a la semana y es algo interactivo”, añadió Medina.

La fraternidad está visitando los países de Argentina, Paraguay y Costa Rica, para realizar este programa de evangelismo y discipulado para los prisioneros.

“En las sesiones se muestran videos, pero al final se comparte, se habla, se dejan trabajos y ellos van aprendiendo. En la última semana se les hace una graduación y se les entrega un diploma y una Biblia para que puedan seguir su relación con Jesús.”, expresó Medina.

La peregrinación del prisionero ha demostrado que trasforma la vida de los prisioneros desde su interior hacia su exterior, presentándoles una restauración con Jesús y se desarrolla en tres pasos: Se invita a los prisioneros al curso, conocen a Jesús y deciden qué quieren para sus vidas y cuando termina al curso se le invita a un discipulado para seguir su proceso de trasformación.

“Nosotros en nuestra estrategia queremos alcanzar un 20% de los prisioneros de todo el mundo al año, en todos los países que vamos, apuntamos a cambiar con estos programas, la mente, la identidad criminal, el corazón y las relaciones positivas y prepararlos para cuando salgan a la calle.”, indicó Rae Wood, quien es la vicepresidenta de la sede internacional de la fraternidad en Washington DC.

La fraternidad Carcelaria Internacional es la asociación mundial y el ministerio más grande de prisiones en el mundo con muchos países afiliados, y como Costa Rica es parte de los afiliados por eso están aquí presentando sus programas.

“Tenemos muchas sedes en el mundo, pero nosotros desde Nicaragua tenemos la oficina y hacemos una gran labor, atendiendo a toda la región latinoamericana”, agregó Leslie Blandón, de la oficina regional para Latinoamérica en Nicaragua.

Este programa e basa en tres preguntas bases las cuales son: ¿Quién es Jesús?, ¿A que vino? Y ¿Ahora qué?

“Ya fuimos a tres cárceles hablamos con los directores nacionales del ministerio de Justicia y Paz y también hemos tenido reuniones con líderes, voluntarios y a todos les ha gustado esta propuesta”, mencionó Carlos Cunningham, director de la Fraternidad Carcelaria de Costa Rica.

Además de la peregrinación del prisionero, ellos trabajan otros programas como la “Travesía del niño”, que atienden a los hijos de los prisioneros y a sus familias y “Árbol Sicomoro”, que trabaja la justicia restaurativa en todos los prisioneros.