El primer mosquero feo de la administración de Carlos Alvarado está a las puertas de desatarse.
Se trata de un aparente caso de tráfico de influencias, donde estaría involucrada Edna Camacho, la coordinadora del equipo económico con rango de ministra, por, aparentemente, atentar contra la ética, según una denuncia del diputado del Frente Amplio José María Villalta.
El legislador explicó que en el mismo plan fiscal, donde le pusieron impuestos a la canasta básica, también le metieron una exoneración a las ganancias obtenidas en la Bolsa de Valores.
“Es un beneficio para las personas más ricas de este país, ni usted ni yo, ni seguramente los lectores de La Teja hacemos negocios en la Bolsa, eso indigna”, dijo el legislador.
Villalta añadió que cuando investigó el asunto se dio cuenta de que fue Camacho quien recomendó la prohibición actuando como asesora, pero que ya había sido anunciada como coordinadora del equipo económico de Carlos Alvarado.
“Imagínese que si llega a Hacienda alguien que podría ser su jefe y le dice que van a meter esa exoneración, los empleados se van a sentir presionados. Pero la barbaridad es peor cuando nos dimos cuenta que tiene intereses directos, porque su esposo es directivo de una de las principales empresas que hace negocios en la Bolsa”, explicó Villalta al referirse al momento en que Camacho hizo la recomendación.
Llamamos a doña Edna a su teléfono, pero no contestó; sin embargo, el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, dijo que Carlos Alvarado ha manifestado su respaldo a Camacho.
“Obviamente, el Gobierno entiende que no hay en apariencia ningún conflicto de intereses, porque no se trata de exoneraciones a familiares, sino que se planteaba una exoneración que tiene que ver con el costo a los usuarios, porque el 92% de los créditos de la bolsa son del sector público y representa una ventaja para las finanzas públicas”.
En todo caso, dijo Piza, doña Edna hará las explicaciones del caso en su momento, dijo.