Desde octubre el Consejo Nacional de Producción (CNP) avisó a los centros educativos que ya no seguiría abasteciéndolos con abarrotes, carnes, lácteos y huevos debido a que se quedaron sin recursos por lo que resta del año.

Eso puso en aprietos a las Juntas de Educación y Administración de las escuelas y colegios de muchos rincones del país, que de la noche a la mañana se quedaron sin el proveedor de alimentos y sin recursos para poder comprarle a otro.

Por eso, muchos de ellos acudieron a la Contraloría General de la República (CGR) para solicitar un permiso para poder comprarle a otros proveedores, pero el Ministerio de Educación Pública (MEP) les debe dar el visto bueno y los recursos para ello, luego de cumplir con una serie de requisitos, lo toma tiempo, y que lamentablemente, no hay.

Ayuda de los papás

Pero, ¿cómo están haciendo los centros educativos mientras tanto? La directora de la escuela La Tiricia, en Jocote de Pocosol, en San Carlos, nos cuenta que rindieron hasta donde pudieron y pidieron ayuda a los padres y el personal docente.

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“Teníamos reserva y se siguió dando la comida, las verduras y frutas seguían trayéndolas, entonces dábamos complemento entre el pollo, pescado. Cuando se nos agotó algunos padres nos donaron arroz y tenemos aún frijoles, pero ya esta semana se nos agotó todo y estamos a la espera de una respuesta”, explicó la directora que tiene tres años a cargo de la institución.

Ya no tienen arroz, frijoles ni aceite, las carnes se agotaron y tampoco recibirán más frutas, les avisaron el jueves.

Esto hará que los 50 estudiantes de esta escuela rural no tengan para comer en los dos tiempos de comida que daban en la escuela, que eran el desayuno y el almuerzo.

Lamentablemente, este no es el único centro educativo en esta situación, Amaleth Salvatierra, presidenta de la Junta de Administración del Liceo Rural La Guaria de Pocosol, nos contó que ellos viven una situación similar.

“La semana pasada nos quedamos sin alimentos, ni arroz, lo que hicimos fue pedirle colaboración a los estudiantes para, al menos, darles el desayuno, que llevaran lo que pudieran, una bolsa de arroz, leche de ordeño, huevos y cosas así”, explicó Salvatierra.

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Pero para esta semana les quedan un poco de frutas y verduras y cuando se termine lo que queda en las cámaras, ya no tienen nada más para darles a los 100 estudiantes y aún no han recibido noticias del MEP de cuándo podrían estar resolviendo la situación.