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Dyanne Marenco, la voluntaria que se convirtirtió en la primera presidenta de la Cruz Roja

Más de la mitad de su vida ha sido voluntaria, es vecina de Hatillo 2 y se graduó de abogada en la UCR

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El dolor humano que provocaron las inundaciones que hubo en nuestro Caribe en el 2005, motivaron a una joven de 15 años a querer ayudar a quienes estaban sufriendo, por eso le dijo a su abuelita, doña Betty Trejos Guerrero, que quería ser voluntaria de la Cruz Roja y que por favor le ayudara a lograrlo.

Diecisiete años después, en el 2021, aquella joven quinceañera fue nombrada como presidente de la Cruz Roja Costarricense. Se llama Dyanne Marenco González, tiene 32 años y es la primera mujer, después de 136 años de fundada la Cruz Roja tica (4 de abril de 1885), en asumir el puesto presidencial.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria

Toda su vida ha sido vecina de Hatillo 2. Fue a la escuela María Auxiliadora y al colegio Los Ángeles. Se graduó de abogada en la Universidad de Costa Rica (UCR) y recuerda que ni en la escuela ni en el cole se apuntó en el grupo de los cruzrojistas estudiantiles, eso sí, formó parte del grupo de los Cruz Verde, quienes se encargaban de ayudar en el orden durante los actos cívicos.

Hasta aquel 2005, nunca supo nada de la Cruz Roja. La abue se encargó de tocarle la puerta a un vecino para que la guiara con semejante tarea que le dejó la nieta y fue así como aquella quinceañera se convirtió un voluntaria de la benemérita.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria

Ganas de ayudar

“Recuerdo muy bien que me inscribí en la Cruz Roja Juventud y me pareció muy bien porque lo único que deseaba era ayudar de alguna forma. Por cierto, ese programa de jóvenes existe hasta el día de hoy, es para voluntarios de los 8 años hasta los 35.

“Me dijeron en la Central (de la Cruz Roja) que podía ir a cualquier comité a ayudar, al de Escazú, Curridabat, entre otros. Mi abuelita me dijo que mejor el de Guadalupe porque como somos de Hatillo 2, solo tenía que coger la Periférica, un solo bus y así era menos el peligro de andar sola”, recordó Dyanne.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria

“Comencé participando en reuniones informativas y como era nueva no tenía uniforme así que asistía con uno prestado gracias a otras voluntarias. Me alegra mucho recordar que comencé ayudando con el lavado de las ambulancias, también ayudaba en las recolectas de dinero.

“Estaba en décimo de colegio y muchas veces cuando salía me iba corriendo a coger la Peri para irme a hacer mis labores de voluntaria. Las reuniones fuertes eran los sábados y domingos, así que no tuve problemas esos días”, comenta.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria

También ayudó vendiendo Ticobingos, dando charlas en escuelas y colegios y le tocó dar charlas en el Hogar de Ancianos Carlos María Ulloa y en el Hogar de Niños de Vista de Mar, en Ipis de Guadalupe.

“En el 2006 estaba en quinto de colegio y comencé a llevar el curso APA (Asistente de Primeros Auxilios) y me tocó la casualidad de que en la misma semana estaba en exámenes de bachillerato y exámenes finales del APA. Fueron días complicados, pero me ordené muy bien.

“Al entrar a la universidad no abandoné el voluntariado, claro, todo se me complicó porque era voluntaria entre semana en el turno de la noche y me tocó muchas veces salir a las seis de la mañana después de toda la noche en la Cruz Roja e irme corriendo a la universidad a recibir clases, sin haber dormido nada, incluso llegaba con el uniforme de cruzrojista porque no había tiempo ni de cambiarme”, comentó.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Vivian González, la mamá, quien también es cruzrojista voluntaria.

Ya en el 2017, ocupó el cargo de subsecretaria y también formó parte de la directiva nacional de la Cruz Roja, como vocal 2. En el 2020, luego de la renuncia como presidente de don Glauco Quesada, en noviembre, le tocó ser, desde el 13 de diciembre del año pasado la vicepresidenta interina.

En setiembre de este año el doctor Jorge Mario Herrera, quien estaba como presidente, renunció, entonces le tocó a Dyanne asumir como presidenta interina. El 21 de noviembre en La Guácima de Alajuela, fue la Asamblea General Extraordinaria, en la cual la nombraron oficialmente presidenta hasta el 2023.

-¿Por qué asume el puesto de presidenta?

Porque creo en la Cruz Roja Costarricense, creo en los cruzrojistas, en el mandato humanitario que realizamos. Estoy convencida de que la Cruz Roja alivia el sufrimiento humano y salva muchas vidas. Asumo para poder ayudar a que podamos seguir ayudando.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución.

-¿Cómo recibe la institución?

En medio de una pandemia que afectó y afecta mucho lo económico. Recibo una Cruz Roja luchando con todas sus fuerzas para salir adelante con gente comprometida que trabaja todos los días para ayudar y crecer. La Cruz Roja está partida en varios pedazos y ese es uno de mis retos, lograr unirnos a nivel nacional y trabajar como una sola institución.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria

-¿La Cruz Roja está mal económicamente?

Tenemos dos fuentes que generan dinero: los ingresos públicos y los propios. La pandemia nos golpeó mucho en la parte de generar ingresos propios, no se pueden hacer las actividades nacionales y regionales para recaudar fondos y los gastos cada día suben, sobre todo en estos tiempos de pandemia que aumentan la necesidad de equipos de protección personal, de productos de limpieza y de servicios porque entran más llamadas, hay más necesidades que atender.

-¿Cuáles son sus prioridades como presidenta?

Hay tres cosas a las que debemos meterle la mano ya: fortalecer todo lo operativo que es el corazón de la organización. Tiene que ver con todo lo que hacemos: ambulancias, búsquedas y rescates, acciones sociales, gestión de riesgo.

Dos, el recurso humano: los que tienen salario, los voluntarios, que tengan un ambiente seguro para que puedan realizar sus labores. Hay que cuidar a los que tenemos y acercar a nuevos colaboradores, por ejemplo, urgen conductores de ambulancia.

Tercero, los comités locales, yo crecí en una Cruz Roja de puertas abiertas, de un servicio a las comunidades 24/7 y por todo lo que estamos viviendo eso se ha reducido, hay que volver a ser 24/7 en todo el país.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria

Hoy día Dyanne es la presidenta de la Cruz Roja, su mamá, doña Vivian González, es voluntaria manejando ambulancias y su abue es voluntaria en el Comité Auxiliar en Moravia en el área de Gestión de Riesgos.

“Es un honor y un orgullo ser la primera mujer presidente de la Cruz Roja. Me ha tocado pegar con paredes de todo tipo, pero es parte del cargo, del trabajo que hago. Hay muchísimo trabajo por hacer todos los días y lo hago con gran amor… por cierto, sigo siendo voluntaria, eso jamás lo dejaré de ser. Como presidenta no gano un salario, yo trabajo por aparte como abogada y así es como tengo ingresos”.

Dyanne Marenco González, cruzrojista voluintaria desde los 15 años, es la primera mujer, en los 136 años que tiene de existir en Costa Rica la Cruz Roja, que es nombrada presidenta de la institución. En la foto con doña Betty Trejos Guerrero, la abuelita quien también es voluntaria
Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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