El hogar del corazón

Flor Mora se acostaba a las 2 a. m., en su casa en El Rosario de Desamparados, después de haber estado todo el día en el Hospital de Niños con su pequeño Evans.

El niño, quien vino al mundo el 16 de junio pasado, nació con un drenaje venoso anómalo pulmonar activo total, un padecimiento bastante extraño. 

Según explicó su madre, las dos arterias del corazón, una de entrada y otra de salida, están en el mismo lado del corazón. Lo normal es que esté una de cada lado.

Mora gastaba dos rojitos solo en pasajes, no comía o lo hacía mal, dormía poco y estaba cansada de ese trajín diario, hasta que trabajo social del Hospital de Niños la envió al Hogar Jimena para que la atendieran.

Dicho lugar le sirve como una casa a Flor para que atienda al hijo y se ocupe de sus propias necesidades. Por ejemplo, Evans no requiere estar hospitalizado, pero debe ganar peso para que le puedan corregir su problema.

Mandarlo a la casa en El Rosario es un riesgo por cualquier emergencia, por lo tanto, el albergue, ubicado a 350 metros del hospital, funciona a la perfección.

“Somos de lejos. Tenía que viajar todos los días, me iba en el último bus que sale a las 9 p. m., llegábamos a la medianoche a la parada y me acostaba como a las 2 a. m. Son ¢2.000 si voy y con mi esposo ¢4.000. Este albergue sin duda es una bendición, es una salvada” comentó la mujer.

María Izaguirre vive en Santa Rosa de Pocosol y también recibe la ayuda del Hogar Jimena. A su hijo de seis años, Adalberto David Izaguirre lo han tenido en control desde que tenía dos años por un soplo en el corazón y luego una ruptura. Mientras está internado, su madre está con él en el hospi y en la noche puede ir a dormir al albergue, asearse y comerse algo. Incluso si Adalberto no puede estar solo, se rota con otro hijo al que dejan ingresar al hospi y al hogar mientras ella no está.

El Hogar Jimena atiende los casos que le remita el Hospital de Niños de la Unidad de Cardiología. Según cifras del centro médico, 600 bebés al año nacen con este tipo de anomalías. En junio cumplió dos años.

“376 familias han sido beneficiadas por el hogar en dos años”.

″¢60 millones, prespuesto anual, en promedio, con el que trabajan”.

Tienen capacidad para 18 personas, divididas en seis núcleos y requieren tres cunas para que cada cuarto quede con una, sillas para niños, coches,cosas de higiene personal, voluntariado profesional y dinero.

Cubren la planilla (cuatro empleados) y el alquiler con dos millones y organizan bingos, rifas y otras actividades.