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“El transporte de estudiantes tico es el basurero de Estados Unidos y Corea”

Nuestros pequeñitos van a clases en buses viejos y enfermos

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“El transporte de estudiantes tico es el basurero de Estados Unidos y Corea. Los buses desechados en esos países son los que en su mayoría transportan a nuestros estudiantes”. Así de contundente habló don Pablo Rosales, encargado de la plataforma de servicios del Consejo de Transporte Público (CTP), cuando le consultamos por la salud del transporte costarricense de estudiantes.

En los registros actuales del CTP el transporte de estudiantes tiene una antigüedad promedio de 17 años, eso significa que la mayoría de vehículos en los que viajan nuestros hijos cuando van a clases tienen 17 o más años de antigüedad. Con respecto a los datos de Riteve sobre el transporte estudiantil que en el 2017 realizó las dos inspecciones obligatorias (aproximadamente 5.600 unidades), el promedio de vida es de 14 años.

“Es una flota vieja, demasiado vieja para que nuestros hijos estén viajando en ella. Año con año se compran buses muy viejos para transporte de estudiantes, es algo que no se ha podido evitar por la legislación actual. Los buses que se desechan en Estados Unidos y Corea los usamos en Costa Rica, algo que debe detenerse de inmediato, nuestros niños deben viajar en unidades seguras y recientes, casi que saliendo de la fábrica y no listas para el basurero en otros países”, aseguró Rosales.

Hay un ingrediente más que agregarle a la olla peligrosa en la cual se está cocinando el caldo del peligro para los estudiantes, y es que el país ha consolidado una práctica fatal. Un empresario de una línea de buses, por ejemplo la de los Hatillos o los distintos lugares de Alajuelita, compró un bus nuevecito de paquete en el año 2000, lo puso a trabajar sin parar lo que le permite la ley, 10 años. Después de eso no puede mantenerlo en sus rutas, entonces se lo vende, con 10 años de trabajo fuerte, a otro empresario que lo pone al servicio del transporte de estudiantes.

Según la legislación tica, al transporte estudiantil se le permite una antigüedad de 20 años, pero nadie puso en la legislación algo que aclarara que el bus podía cumplir esos 20 años solo si era nuevo de paquete, y en Tiquicia como lo que no es prohibido es permitido, por esa rendija se han metido muchos para poner buses viejos y garroteados para que sus hijos y los nuestros lleguen a sus centros educativos.

“Es por todas esas situaciones que prácticamente el transporte de estudiantes no tiene reglas que realmente protejan en un cien por cien la seguridad de los estudiantes, eso motivó a formar una comisión con gente del CTP, del ministerio de Transportes y del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), con el objetivo de transformar profundamente la reglamentación que se le debe aplicar a un transporte tan sensible, porque tenemos muy claro que el transporte de estudiantes es una bomba de tiempo”, advirtió Rosales.

Según los registros de Riteve del 2016 y 2017, esta flota falla en la inspección por las mismas causas año con año: los frenos malos, el motor echa humo a cachete, las llantas fatales, amortiguadores pa'l tigre y no tienen o está descargado el extintor por si sucede un incendio dentro del vehículo.

Jennifer Hidalgo, directora de comunicación de Riteve, fue contundente con los datos de las revisiones del transporte estudiantil. “De cada 10 buses o busetas que llegan a la revisión, solo pasan 4, las otras 6 pierden la primera inspección, algo que está muy por debajo del promedio de todos los otros automotores que realizan la inspección, que es un poco más del 50%.

“El 82% de las busetas que circulan y van a Riteve se encuentran entre los 11 y los 20 años de antigüedad, es decir son vehículos bastante utilizados y que dentro de sus principales defectos (por los que no pasan Riteve), está el problema en los frenos”, detalló Hidalgo.

Cindy Coto, directora ejecutiva del Cosevi, reconoce que existe “una gran alerta” sobre la realidad del transporte de estudiantes, tanto por su antigüedad como por sus condiciones. “Actualmente no se tienen las condiciones ideales de seguridad en el transporte de estudiantes, por eso analizamos una nueva normativa que sea real y aplicable que permita aumentar la seguridad. Hay un evidente deterioro por antigüedad en la flota, eso no se puede desconocer y el problema se vuelve crónico cuando es imposible evitar que un bus que se usó 10 años en alguna ruta del país, lo pasen para transportar estudiantes".

Todo les duele
Al transporte de estudiantes todo les duele, es una de las flotas más vieja, con un promedio de 14 años, solo 4 de cada 10 que van a Riteve pasan la inspección a la primera y entre sus principales faltas graves  están en el frenado, la contaminación ambiental y  llantas en pésimo estado; otro de los fallos está en los cinturones de seguridad para cada asiento que ocupan los estudiantes: no tienen o están malos.

“Es por eso que se analiza todo, desde la eventual exoneración de impuestos para los buses y busetas que sean del año, como la posibilidad de una alianza con algún país fabricante para que esas unidades, desde la fábrica, ya tengan todas las medidas de seguridad que se necesitan. Este es un tema que nos ha obligado a estudiar mucho sobre la seguridad para estudiantes, es algo que urge”, afirmo Coto.

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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