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En Costa Rica se creía antes que pellizcar a los niños negros daba suerte

Documentales de la UCR reúnen la historia de la cultura negra de Costa Rica

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Esmeralda Britton adoptó el apellido de su esposo a los 17 años, cuando se casó. Antes de eso se llamaba Esmeralda González, un apellido muy latino que no daba muestras de sus raíces afrodescendientes.

Ella nació y se crió en el centro de San José, específicamente 75 metros al este de La Castellana, un supermercado que quedaba frente a la bomba actual del mismo nombre ubicada en avenida 10. Asistió a la escuela América (hoy Centro Comercial Las Américas) y era la única afrodescendiente de la institución.

Además, como a su madre se la llevaron de Limón a los nueve años y la adoptó la familia Pacheco Montealegre, muy bien acomodada de la capital, Esmeralda perdió desde entonces todo lazo con su cultura.

Esas particularidades llevaron a que durante un tiempo de su niñez sufriera –como muchos otros menores afrodescendientes– los pellizcos de sus compañeros, quienes creían que hacerlo les daba buena suerte. Así lo habían aprendido de los adultos.

El esposo de Esmeralda, el ingeniero agrónomo Garret Britton, también fue víctima de dicha práctica. Incluso la vivió más crudamente pues mientras estuvo en el kínder llegaba llorando a la casa por las agresiones vividas, hasta que un día su madre –Miriam Riley– le dijo que si volvía a llegar llorando le pegaría por no defenderse. “Al día siguiente, cuando el niño llegó a pellizcarlo recordó las palabras de su madre, se defendió y nunca más volvieron a molestarlo”, cuenta doña Esmeralda.

Además, como a su madre se la trajeron de Limón a los nueve años y la adoptó la familia Pacheco Montealegre, muy bien acomodados, perdió todo lazo con su cultura y por ende no se la pudo heredar a ella.

“Yo era una afrodescendiente de apellido latino y no sabía hablar inglés, cuando conocí a los primeros negros fue muy curioso, porque ellos mismos me discriminaban", recuerda.

Incluso cuando se casó, a los diecisiete años, fue en la Iglesia anglicana, donde tampoco fue muy bien vista por las mujeres afrodescendientes de la época, pues tenía el cabello largo natural, algo poco común entre ellas y la llamaban “pañaman” (forma despectiva de decirles a los blancos), que entonces ella no sabía qué significaba.

Pocas personas negras en Chepe

Cuando doña Esmeralda se criaba, en los años 40 y 50, los únicos afrodescendientes que había en San José eran los Curling, los Nicholson, los Campbell, los Bermúdez Coward y una familia de su esposo, que dejó Limón cuando él tenía seis años para que continuara estudiando pues en Limón no había secundaria.

Para la adolescencia, su color ya no era tanto problema, pues tuvo varios noviecillos blancos y un chino.

“Hasta la fecha se sigue viviendo discriminación, aunque los primeros afrodescendientes que vinieron a Costa Rica para la construcción del ferrocarril en Limón, eran hombres muy cultos, porque eran de la colonia británica a la que pertenecía Jamaica. Ellos comían con cubiertos de plata y usaban vajilla inglesa, nada de los platos de lata que se usaban acá en San José”, agregó Britton.

Pero las injusticias no se daban solo en Chepe, en Limón también hubo medidas que fueron haciendo a un lado a las personas negras. Una de ellas fue cuando en 1936 llegó un obispo a hispanizar Limón y con un incensario bautizó el tajamar construido por los negros con el nombre Juan Santamaría. En ese lugar acostumbraban componer y tocar música gospel los habitantes de Limón.

Historia documentada

Esta y muchas otras situaciones que vivieron los primeros habitantes negros en Limón y en Costa Rica fueron recopiladas por Antonio Jara, historiador y director de los documentales “Construyendo nuestra nación”, que empezó a presentar la UCR en noviembre anterior y que ya están trabajando en conjunto con el Ministerio de Educación Pública (MEP) para incorporarlos a los materiales didácticos de la institución.

El propósito con ello es que cada estudiante costarricense conozca la historia de esta población, clave en el desarrollo del país.

Esté atento al “Face” de la cátedra de Estudios de África de la UCR pues ahí se estará anunciando dónde y cuándo se proyectarían los documentales por todo el país.

Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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