En manos del Señor: Un año de grandes retos (parte I)

Al iniciar este año 2018 elevamos al Señor Jesús nuestro profundo agradecimiento por este tiempo “nuevo”, don de su amor misericordioso, sostenidos por la certeza de que “suyo es el tiempo y la eternidad” y que “ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre”. (Hebreos 13,8)

Es el mismo Señor quien nos invita a vencer toda desesperanza: “Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo”. (Juan 14,27)

Por encima de nuestras desvelos y angustias, Él cuida de nosotros, “por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas”. (Juan 6,34)

Lejos de desentendernos de toda responsabilidad, nuestra confianza en el Señor nos anima a emprender con sacrificio, fuerza y determinación, nuevas metas. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”. (Isaías 41,10)

Sin eludir nuestros propósitos y anhelos personales, este año 2018 nos recibe con la enorme responsabilidad de elegir a quienes nos representan. Por ello, renuevo el llamado que los Obispos hemos hecho para que este proceso electoral se asuma de manera informada, consciente y responsable, en procura de la construcción de una democracia participativa, a favor del bien común.

Son pocos los días que faltan para estos comicios a los que llegamos con sombras y angustias, pues la desconfianza casi generalizada en las instituciones públicas; los cuestionamientos a un sistema de justicia que había estado siempre por encima de la impunidad y la corrupción pesan, entre otros muchos problemas nacionales que tropiezan con una gestión pública entrabada en una maraña institucional y que requieren soluciones viables y no promesas inalcanzables.

Continuaremos la próxima semana hablando de nuestra responsabilidad como fieles cristianos.

Por monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José y presidente Conferencia Episcopal de Costa Rica.