Los enfermeros de las salas de operaciones del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) aseguran que su salud está en riesgo porque desconocen el nivel de irradiación a que se exponen diariamente.
La denuncia la hicieron mediante una nota suscrita, el pasado 30 de mayo, a la Comisión de Salud Ocupacional, en la cual sostienen que no cuentan con dosímetros desde hace cuatro años.
El dosímetro es un instrumento que se utiliza para indicar la cantidad de rayos ionizantes que un funcionario puede haber absorbido o aplicado provenientes de los procedimientos que superan las cuatro horas en diversas cirugías.
De acuerdo con Franklin Calderón Moya, representante del Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE) en el CENARE, a pesar que existe una persona encargada del control radiológico, el personal de la sala de operaciones no es supervisado por esta profesional.
Al SINAE le sorprende la respuesta suscrita por la directora de Enfermería, María Luisa Badilla Chinchilla, el pasado 23 agosto, en la que solicita al personal de enfermería cumplir con una serie requisitos entre los que destaca un reporte de dosimetrías, del último año, cuando ni siquiera cuentan con los aparatos para hacerse esas mediciones.
El Sinae indicó que continuará con la lucha para que los trabajadores de sala de operaciones del CENARE cuenten con las condiciones de protección para su salud ocupacional.