Mientras se recorre la escuela Sarchí Norte la gente se encuentra con colores, triángulos y muchas de las formas que se suelen utilizar para decorar la carreta típica, uno de nuestros símbolos nacionales. Es como montarse en una carreta sin ruedas.

El lunes 10 de febrero, 410 estudiantes de ese centro educativo alajuelense estrenaron las nuevas instalaciones, que tardaron un año en construirse y que la hacen única en el país debido a la recreación de la carreta en diversas partes de su estructura.

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Luis Madrigal, artesano de la zona y presidente de la junta de educación de la escuela, comentó que se botaron las viejas instalaciones para darle lugar a un edificio moderno y diferente.

“Teníamos diez años de pulsearla y hoy podemos ver una escuela que se adapta a lo que queríamos. Ya estaba el comedor, el salón de actos y una batería de baños y en el último año se construyeron once aulas distribuidas en dos plantas y otra batería de baños", destacó Madrigal.

Detalles

Madrigal comentó que en cada aula hay un color alusivo a los que se utilizan para decorar de la carreta.

“Usamos tres colores cálidos (amarillo, naranja y rojo) y tres colores fríos (celeste, azul y verde claro). Las columnas tienen colores, las puertas de las aulas y los rodapiés también tienen color.

"Los pisos son de terrazo y en ellos se quiso hacer la forma de los picos que están en las ruedas, mientras que en los techos de las escaleras hay láminas con colores. En cada aula, las rejas también simbolizan la forma de las ruedas de las carretas”, destacó el artista.

También, en los techos hay formas curveadas y a la entrada de la escuela se decoró con un extracto de la rueda de una carreta en la que se usó microcemento, el cual es un repello a de color.

Lorena Obando, directora de la escuela, destacó el esfuerzo por transformar el lugar en lo que es hoy.

“La identidad de Sarchí es única, los colochos, los colores, en fin, la carreta es un sinónimo de desarrollo para un cantón tan artesanal y en el Ministerio de Educación aceptaron la propuesta de diseño que se presentó”, añadió.

Obando dijo que en las obras se invirtieron ¢593 millones y reconoció que a la estructura de la escuela, la desean complementar con una asignatura en la que contemplen las tradiciones de Sarchí.

“Me salió del corazón”

Ginet Muñoz es la arquitecta que realizó el llamativo diseño de la escuela y para ella el trabajo tuvo un significado muy especial.

"Me buscaron con la finalidad de diseñar la escuela de Sarchí Norte, de acuerdo a lo que pide el MEP en cuanto a infraestructura. Además pidieron que cumpliera con el concepto de plasmar la idiosincrasia de Sarchí”, aseguró.

La arquitecta expresó que a nivel personal, la experiencia fue muy satisfactoria, pues este trabajo lo hizo con el corazón.

"No era solamente hacer las escaleras, era lograr que en ellas hubiera una fiesta de colores, era mezclar los colores del piso para que se formaran colores secundarios y mostrar en el edificio algunas de las formas de la carreta.