“Es la verdadera tapa de los peroles, un tico que nos llena de orgullo en el mundo. Le pedí un selfi y se vino casi que corriendo a tomárselo, jamás imaginé que me diera pelota y vea usted qué humildad de señor. Es un artista mundial y aquí se vino a fotografiar con el pueblo, eso es humildad”.
Todavía sin creer que se tomó un selfi con el escultor costarricense Jiménez Deredia, don Germán Montoya Calvo, vecino de plaza González Víquez, nos hablaba todo emocionado.
“Vine a ver esta belleza de obras con las que están adornando San José. Tenía alguna esperanza de ver al artista pero jamás que incluso habláramos...tiene una vibra especial, muy positiva. Es como un aura que a uno lo deja feliz, siempre supe que era demasiada calidad de artista, ahora compruebo que es demasiada calidad de persona”, agregó don Germán mientras revisaba su celular para ver el selfi.
“¡Deredia, muchas gracias por tantísima belleza!”, le gritó doña Martha Murcia Piedra, quien llegó con su esposo, don Javier Román, a ver cómo el artista colocaba algunas de sus obras en pleno Chepe centro.
“Me dejó sorprendido su humildad, aquí se vino con los que lo llamamos para tomarnos una foto. Uno como tico se siente orgulloso de lo que hace y tenerlo a la par es un lujo, Deredia es calidad mundial”, nos dijo don Fernando Quirós un pensionado que tampoco imaginó que el escultor era tan puras tejas.
“Uno lo ve en noticias mundiales y ni se imagina que se va a venir a la primera llamada de la gente, así lo hizo, nos atendió con mucho cariño”, dijo.
“Yo soy del pueblo, esta es mi gente, son los míos. A mí me encanta compartir con la gente que me busca y me llama. Ese es un gran premio para una persona como yo, que cuando se fue para Italia solo podía comer frijoles y chayote porque no había plata para más”, aseguró el artista.
Entre grúas, policías municipales y oficiales de Tránsito regulando el paso, Jiménez Deredia comenzó a ubicar sus tres primeras esculturas en Chepe. La Génesis de evolución (mármol), Juego (bronce) y Plenitud (mármol) se encuentran ya acomodaditas en los lugares donde “vivirán” hasta julio, cuando finalice la exposición llamada “La fuerza y la universalidad de la esfera”, que mostrará en varios puntos de la capital 27 esculturas del artista desde el 20 de febrero.
En los últimos tres meses las esculturas han viajado de Puerto Limón a San José, por eso dice el artista que ya se hizo amigazo del cerro Zurquí, por tanto subirlo y bajarlo. Las 27 esculturas juntas pesan más de 400 mil kilos. Jiménez Deredia y cuatro ayudantes que trajo de Italia serán los encargados de colocarlas y serán vigiladas las 24 horas por 100 efectivos de la Policía Municipal.