Escultor se luce con imagen de Cristo resucitado en plena pandemia

En media cuarentena un artista de Katira de Guatuso esculpió una preciosa obra

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Álvaro Alvarado Espinoza jamás había hecho una escultura en madera en sus 35 años de vida, pero en menos de tres meses se fajó duro con una imagen católica del Cristo resucitado de dos metros y medio de alto, y se ganó los aplausos hasta de monseñor José Manuel Garita.

Alvarado, quien es vecino de Katira de Guatuso en Alajuela, se “graduó” de escultor en tiempos de coronavirus, de hecho, la cuarentena le sirvió para apurar la obra, que fue un encargo de la comunidad de Santa Clara de Florencia de San Carlos.

El pasado jueves 30 de abril, a eso de las diez de la mañana, monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada, bendijo la escultura y hasta aplaudió a Álvaro por la clase de brete que se jaló.

La obra se llama “Señor Corona de Nuestra Esperanza” es un Cristo resucitado y se le agregó la palabra corona por haber sido hecha en tiempos de la pandemia provocada por el COVID-19.

La escultura se puso en la capilla del Instituto Agropecuario Costarricense, el cual dentro de sus instalaciones tiene al Colegio Agropecuario y a la Escuela Técnica Agrícola e Industrial; dentro de esas lugar está una pequeña iglesia que es visitada por los fieles católicos de Santa Clara, ya que en el pueblo no hay iglesia.

“Como yo he hecho algunos trabajos en fibra de vidrio, me pidieron que hiciera la escultura del Cristo en fibra de vidrio, pero yo les propuse que mejor se hiciera en madera y me aceptaron la propuesta. Jamás trabajé la madera, así que tuve que pedirle mucha guía a Dios para entender qué quería Él que dijera esta obra.

“Es una escultura completamente hecha en madera de cedro, la hice en 2 meses y 22 días. Al inicio no le dedicaba mucho tiempo, al venirse la cuarentena por el coronavirus pude incluso trabajar más de 10 horas diarias. Me alegra que haya gustado el trabajo final”, explica Álvaro.

Monseñor Garita al bendecirla dijo: “Es un gran trabajo y una gran alegría bendecir esta imagen que demuestra que el pueblo de Dios no se detiene en ningún momento”.