Estrés se come el cabello de los ticos

El estrés está dejando calvos a los ticos a una edad cada vez más temprana.

Al menos esa es una de las teorías que maneja el dermatólogo Álvaro Gatgens, quien confirmó que efectivamente es más común ver que haya personas que queden sin cabello a partir de los 35 años.

El ritmo de vida acelerado y las responsabilidades laborales que generan una carga pesada en la gente sumado a que algunos cuentan con el gen hereditario de la calvicie y altos niveles de andrógenos (hormona masculina) eso causa que acumulen más numeritos a la rifa.

Este problema se da por la formación de la encima 5 alfa reductasa, que da la señal al cerebro para que a los 50 años comience la calvicie. La encima se da por la unión del exceso de hormonas masculinas más el gen hereditario, según nos explicó la tricóloga (experta en temas del cuero cabelludo) Sandra Mata.

Esto genera que los ticos pierdan el cabello más jóvenes y lo que antes era común verlo a los 50 años, ahora se presenta en hombres de 30 años e incluso se da desde antes.

Uno de esos casos es el de Dennis Espinoza, de 37 años, quien desde los 20 años experimentó la caída del cabello, primero en las populares entradas y luego se le iba escaseando en el centro y la coronilla.

"Mis hermanos también tienen problemas de calvicie, mi papá lo tiene escaso y a mí me empeoró por una combinación de factores: me hice dreads (tipo de corte rasta) como viví un tiempo en playas del Coco, Guanacaste, me exponía mucho al sol sin ninguna protección. Además algún tiempo usaba muchos geles e incluso a veces no me lo lavaba. Todo lo que luego aprendí que agravaba el problema", explicó Espinoza.

"Me sentía agüevado y recurría al uso de gorras para ocultarlo ya que me resistía a la idea de tener que cortarme pelón", recordó. Otro error, pues las gorras impiden la correcta oxigenación del cuero cabelludo y eso también influye en su caída.

Ya hace año y medio que este joven encontró la solución a su problema en la clínica Shiatsu y gracias al tratamiento de tricobitriogénesis (nacimiento del cabello a través de la onda bitrión) ha recuperado su autoestima y siente el cabello más fuerte, más tupido y más bonito.

Fue tal el cambio que notó que empezó yendo cada 15 días y ahora asiste cada semana con tal de ver los resultados finales más pronto.

Preocupación se llevó cabello

En el caso de Ginette Amador, ella perdió el cabello de la parte superior de la cabeza (popular mollera) por una preocupación económica familiar que le generó mucho estrés.

"Primero se me hizo un circulito y fui a buscar tratamiento con un dermatólogo que me ponía unas inyecciones muy dolorosas en la cabeza y me salía un poquito de pelo, pero muy ralito, por lo que busqué otras opciones y di con la clínica Shiatsu, que me ayudó a solucionar el problema más pronto y sin dolor. Eso sí, hay que ser disciplinado y seguir las recomendaciones al pie de la letra", explicó la mujer, de 45 años.

Ginnette forma parte del escaso 2% de mujeres que tiene ese padecimiento, por eso ahora trata que los problemas no se le den tanto para no volverlo a sufrir.

"A mi papá cuando estaba en la universidad también le pasó, se le hicieron varios huecos en el cabello por el estrés", recordó la química.

Para disimularlo mientras encontraba solución Ginnette se peinaba de medio lado para cubrir los vacíos.

¿Cómo funciona?

Se trabaja con la grasa que tapa la salida del cabello y permitirle volver a nacer como al principio, tupido y fuerte. El tiempo que se requiera dependerá de lo dura que esté esa grasa al iniciar, lo que representará mayor o menor tiempo, comentó la tricóloga Sandra Mata.

El tratamiento no duele, ni tiene efectos secundarios y por ser totalmente natural se lo pueden aplicar hasta mujeres embarazadas o que estén en tratamiento de quimioterapia.

También se trabaja paralelamente otras causas asociadas como la tiroides, ovarios poliquísticos o el estrés con los profesionales adecuados.

Eso sí, si abandona el tratamiento antes de tiempo porque siente que ya tiene el cabello bonito y no necesita más paulatinamente va a volver a presentarse la calvicie.

Hay presupuestos para personas que normalmente no podrían hacerse un tratamiento capilar en otro lado, que rondan los ¢19.000 por quincena, que es el tiempo máximo que puede dejar pasar entre sesiones.