Josselyn Quirós llegó embarazada al hospital Max Peralta de Cartago para que la revisaran porque se sentía mal, tenía 19 años.
La atendió una estudiante de Medicina que se hizo pasar por doctora y, asegura doña Josselyn, la atendió tan mal que la bebita en su vientre falleció, después de una agonía de 12 horas.
“Esa supuesta doctora me hizo exámenes y me dijo que mi hija era una vagabunda que pasaba dormida, pero que estaba bien, solo pasaba durmiendo. Como esa supuesta doctora tenía cambio de turno me dejó sola y sin atención.
“Cuando llegaron los doctores que hacen el control de rutina en el hospital se dieron cuenta que mi bebé ya había fallecido. No lo podía creer. Llegué con mi bebé viva en mi vientre y horas después, por falta de atención, estaba muerta”, así recuerda doña Josselyn lo que vivió en setiembre 2011.
Cuando llegó al hospital tenía la presión alta y estaba vomitando. Eso fue el 6 de setiembre del 2011. Tenía 37 semanas de embarazo.
Pero el tema no quedó ahí, la obligaron a pujar para que tuviera naturalmente a su bebé ya muerta y la tuvo sin vida tres días en el vientre, pasó lunes, martes y miércoles luchando para tener el parto “normal”.
Asegura que la llevaron donde estaban otras mamás ya chineando a sus bebés vivos y ella viéndolas mientras luchaba con el suyo muerto en el vientre.
Y no queda ahí, cuando por fin logró tener a su bebita fallecida, por cesárea, asegura que le decían que no desperdiciara la leche que le salía de los pechos, que se la diera a los bebés vivos que tenía a su alrededor.
“Todo eso que me hicieron vivir me traumó hasta el día de hoy”, asegura la mamá.
La bebé tendría 14 años, se llama Claityn y ahora está en el cielo. La mamá y la abuela materna han dado una guerra increíble por justicia.
“Me he encontrado un sistema judicial revictimizante. Incluso, como víctima se siente a veces como si uno fuese más bien el que cometió el delito. Son 14 años muy desgastantes física, emocionalmente y económicamente.
“Van 15 años luchando por justicia y el sistema judicial pone cualquier cantidad de trabas, es increíble, lo que buscan es que estos casos se archiven. En abril pasado fue la sentencia definitiva, se condenó solo a la Caja Costarricense de Seguro Social en lo moral, no condenaron en civil, ni material, ni nada, lo peor, estamos casi diciembre y nada que la Caja paga”, dice con mucha tristeza esta mamá quien recuerda que el dolor y sufrimiento será para toda la vida.
Otras 24 mujeres más
Les contamos la realidad que vivió Josselyn, quien es una de 24 mujeres que cuentan su drama en el libro “Violencia obstétrica. Desde la perspectiva de los Derechos Humanos y testimonios de mujeres sobrevivientes”, publicado por la Especialista en Derechos Humanos, Lorena de la Garza, porque este martes 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y de la violencia obstétrica en Costa Rica se habla poco.
“La violencia obstétrica no es un hecho aislado ni una ‘mala experiencia’ individual; es una manifestación estructural de desigualdad y poder.
“Duele reconocerlo, pero en muchos servicios de salud persisten prácticas que vulneran los derechos más básicos tales como las episiotomías sin consentimiento; técnicas prohibidas como es el caso de la maniobra de Kristeller; comentarios humillantes, violentos y groseros; y la indiferencia ante las necesidades de las mujeres y sus infantes. Todo ello deja graves huellas físicas y emocionales que trascienden el momento del parto”, explica doña Lorena.
Si alguna mujer sufrió violencia obstétrica y quiere denunciar, doña Lorena la puede guiar, búsquela en redes sociales como “Derechos Humanos con Lore” en TikTok, Instagram y Facebook.
La Defensoría denuncia
Toda la razón tiene doña Lorena en su libro y así lo confirma la Defensoría de los Habitantes al asegurar que la “violencia obstétrica sigue presente en hospitales”.
“Luego de analizar e investigar denuncias que ingresaron a la Defensoría de los Habitantes sobre violencia obstétrica ocurridas en diversos hospitales, recopiladas entre el periodo 2022 y 2025, se determinó que, aún prevalecen prácticas contrarias a los derechos de las mujeres gestantes y sus familiares, tales como maltrato verbal, negación del acompañamiento durante el parto, procedimientos médicos sin consentimiento informado, desatención de condiciones emocionales y psicológicas de las pacientes, entre otros”, asegura la Defensoría.
Los datos sobre la violencia contra las mujeres del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), son tan amargos como crudos. Con solo decirles que la violencia contra las mujeres es la segunda causa de intervención de la Fuerza Pública.
En el 2024 se detuvieron 6.497 hombres por agredir mujeres; estos hombres con edad promedio de 25 a 39 años y en su gran mayoría eran el esposo o compañero sentimental. En el 2024 hubo 147 femicidios y en lo que vamos del año van 129.
Los femicidios del año pasado dejaron 44 menores de edad sin su madre y 24 mayores de edad. Hasta agosto pasado iban 34 menores que se quedaron sin su mamá y 13 mayores de 18 años.
El año pasado a 12 mujeres las intentaron asesinar y este año vamos por 16. En una gran mayoría los casos de femicidio quedan en nada, el 60% se absolvieron y el 40% sí recibió condena.
De los condenados, el 67% recibió pena de cárcel de más de 20 años, el 14% entre 20 y 35 años y el 19% solo pena condicional y domiciliaria. Recuerde que si está en una situación de violencia o sabe de alguna situación de violencia contra una mujer, debe llamar al 9-1-1.


