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Fabricio Alvarado recomienda seguir a su hija en redes sociales

Expertos aseguran que esta práctica no es recomendable

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El excandidato presidencial y político cristiano, Fabricio Alvarado, hizo una publicación en redes sociales en las que promociona las redes sociales de su hija de tan solo 10 años.

Esto fue lo que publicó Alvarado en su cuenta de Facebook, la cual cuenta con 215 mil seguidores.

"Hoy mi Fabi, mi princesa, mis “cachetillos” cumple 10 años.

Si deseas dejarle un mensaje de bendición puedes hacerlo en su cuenta de Instagram @fabialvarado_queen

También puedes seguir su canal de YouTube: Fabi Alvarado 9

Su esposa, Laura Moscoa, quien cuenta con 35 mil seguidores, publicó algo similar:

"La vida me premió. Celebrando los 10 años de mi hija Fabiana.

Los invito a seguir su cuenta de Instagram @fabialvarado_queen".

En la cuenta de la niña se le observa 19 publicaciones con fotos de ella solita y en compañía de su familia, además de varios videos.

De esta forma, Alvarado sigue los pasos de otros famositicos que le han abierto cuentas de Instagram a sus hijos, como es el caso de Mateo, hijo del portero Keylor Navas); Zoe la hija de Mauricio Hoffmann e Ignacio, hijo del futbolista Allen Guevara. En el mundo también es una tendencia entre los famosos.

Cautela

Sin embargo, para los expertos, la acción que tomaron Alvarado y su esposa no es recomendable.

“Los principales riesgos a los que se enfrentan los menores que son expuertos a redes son los del uso ilegal de la imagen con fines sexuales, el acoso sexual y el acoso cibernético”, aseguró Adalid Medrano, abogado especialista en delitos informáticos y ciberseguridad.

Agregó que si la intención es convertir a la hija de Alvarado en una figura pública, ella se enfrentará a un mayor acoso cibernético por parte de adultos y menores que podrían generarle un impacto psicológico.

“Un caso reciente es el de la estrella emergente Charlie D’Amelio, en la red social Tik Tok, que con tan solo 15 años y 16.8 millones de seguidores se queja de la crueldad con que la tratan, sin pensar que es tan solo una adolescente. En su biografía responde: “don’t worry, I don’t get the hype either (no te preocupes, tampoco entiendo el boom publicitario)”, como respuesta a todo el acoso de personas que no entienden por qué es tan popular”, explicó Medrano.

Por su parte, la sicóloga de familia, María Ester Flores, tampoco recomienda que menores de 13 o 14 años manejen redes sociales, porque no cuentan con los mecanismos de defensa suficientes para afrontar un conflicto social o emocional, además de ciertos comentarios.

“Tratándose de un político, usted sabe cómo estuvieron las campañas, fue dura, imagínese los depredadores emocionales que pueden salir”.

Flores agregó que aunque la cuenta la controle un adulto, se está exponiendo la identidad de un niño a los pro y los contra de un personaje político.

“Yo creo que deberían resguardar más la integridad de sus hijos, podría ser contraproducente”, aseguró la experta, quien recomendó que los menores pueden empezar a usar redes a partir de que entran al colegio, pero siempre bajo la supervisión de los padres.

Medrano comparte este criterio y asegura que en esos inicios en redes se debe tener un estricto control de los amigos cibernéticos del menor, de qué publica y las horas de conexión.

Asesorados

Al consultarle a Fabricio Alvarado sobre el tema, este indicó que tomaron todas las medidas de seguridad necesarias para resguardar a su hija y agregó que se han asesorado.

"Precisamente por razones de seguridad no damos a conocer esas medidas, pero en la misma cuenta de Instagram se aclara que la cuenta no la maneja ella, sino nosotros sus papás.

"Nuestra hija ya incursionó en el mundo de la música cristiana, y sus canciones son conocidas y vistas en toda América Latina, y todo lo que se hace es bajo mi cuidado y asesoría, con la asesoría de expertos en redes sociales y también de otros padres que en este y otros países tienen hijos en situaciones similares", dijo el político.

Agregó que la menor no tiene acceso a los mensajes y comentarios, excepto a aquellos que los papás decidan leerle.

“Es un asunto de lógica: no vamos a poner en riesgo a nuestra propia hija”, indicó.

Shirley Sandí

Periodista.

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