Una vez que se hizo todo el burumbún con la nueva camiseta de la Selección Nacional, los falsificadores se frontaron las manos porque les superencantó que fuese tan sencillita. Eso les facilitará el bretecito para copiarla más rápido que ligero.
Realizamos un recorrido por el mercado Central y el de la Coca Cola y nos topamos vendedores de camisetas de la Sele, que no son originales, que brincaban en una pata de la contentera por la decisión de la Fedefutbol y New Balance, de hacer una camiseta completamente roja, sin mucho diseño, y eso que duraron año y medio coqueándola.
“No le haga mucha mente, en menos de una semana esa camiseta ya andará en la calle, nos la pusieron picando dentro del área porque es bien fácil de copiar, nada más es tirar tela roja, ponerle el escudo y listo, a la calle”, nos comentó un vendedor de camisetas.
Para los que venden la piel de la Sele que no es original el asunto pasa por dos tipos de camisetas. La que llega casi de la noche a la mañana es la que tiene la tecnología de sublimación, es decir, donde el arte de la camiseta se imprime directo en la tela, ese proceso es más rápido y hecho en Tiquicia por fábricas de camisetas nacionales y como ya tienen la experiencia, no duran casi nada.
“Lo primero que hacemos es comprar la camiseta original para poder entender perfectamente los detalles, después se pasa a la computadora para el diseño, en esta ocasión le pusieron los mundiales a los que hemos ido, eso hay que agregarlo pero no es complicado, en resumen, la camiseta es fácil, ya va a ver usted que en pocas horas se la tengo y a siete rojitos no a media teja como las originales”, nos comentó un revendedor en la Coca Cola.
La sublimada ya la están pensando en unos siete rojitos pero nada está escrito en piedra nos dicen, si la persona pide una rebajita, algo se les puede ayudar para que la compren a un mejor precio, tampoco es demasiado, pero algo es algo.
Después, nos dijeron, están las camisetas gemeleadas que vienen de China, esas duran mucho más en llegar, al menos dos meses, pero tienen detalles de más calidad y por eso la gente las busca más porque realmente son casi idénticas a la original.
Contrario a lo que uno pueda pensar que las chinas por ser más parecidas a la original podrían ser más caras, como vienen por puños incluso salen más baratas. Una paqueteada de China ya la están calculando en unos seis rojitos, tirando a cinco rojos.
Son un "lluévale"
Los tramos que venden camisetas de la Sele en los mercados aseguraron que la venta es loca, que tener el último diseño es carne e' vaca, se van como pan caliente porque el pueblo paga menos de siete rojos pero jamás pagarán ¢50 mil por una sola chema.
Uno de los trameros que vendió para Brasil 2014 recordó que el asunto estuvo tan bueno que tuvo que poner un rótulo diciendo que ya no tenía camisetas de la Sele, se le fueron todas las que compró después del primer partido que jugamos ante Uruguay y que ganamos 3-1.
“La venta loca va a depender mucho de los resultados, conforme los muchachos vayan ganando partidos así llega la gente a comprar más y más. Antes del Mundial siempre hay una muy buena venta, pero la venta por montones está en los pies de nuestros seleccionados, si a ellos les va pura vida, a nosotros también”, reconoció un vendedor.
Todavía en los tramos hay camisetas con los diseños anteriores que ya desde ayer están en cinco rojitos porque al llegar el nuevo diseño la gente se olvida de lo pasado, sin embargo, a la hora de las verdades el pueblo compra lo que sea cuando la Sele juega.
“La gente debe tenernos algo de paciencia, esperamos que ya en menos de una semana el nuevo diseño lo tendremos, es que es demasiado fácil de piratear. Sí les pedimos que vayan ahorrando alguito porque de que las tendremos, las tendremos”, comentó uno de los revendedores de un local comercial en los alrededores de calle 8.
Lo que sí nos confirmaron todos los revendedores de camisetas piratas es que los uniformitos paqueteados de La Sele para niñs la gente no deja ni que los guinden en ganchos, por eso desde ya están alistando desde la talla 0 hasta la 12 y de ahí para arriba.
“Los uniformes para niño, con camiseta y pantaloneta se venden soliticos, desde que el chiquito llega al negocio y se le queda viendo, los tatas no tienen otra que comprarlo, también se los vamos a tener, hablamos de unos ¢4.500 colones… esos los vendemos casi que por docenas, la gente no nos deja casi ni que los enseñemos cuando ya los están pagando… imagínese que desde ya tengo pedidos para este diseño original que salió”, explicaron en el mercado de la Coca Cola.