Nacional

Familia guapileña se uniformó de amor y alegría

Se mandaron a hacer camisetas y pagaron una buseta para disfrutar el Festival de la Luz

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La familia Barillas Obando de Cariari, en Pococí de Limón, se uniformó de amor y alegría para disfrutar este 17 de diciembre del Festival de la Luz 2022.

Nos contaron que tenían más de un mes de estar planificando el viaje a San José para disfrutar, con toda la felicidad del mundo, de un desfile que aman.

Dentro de la organización del viaje, se les ocurrió mandarse a hacer una camiseta para todos y así demostrar esa alegría que los une como familia y el cariño que le tienen al evento. Cada chema les costó 10 mil colones y es navideña para que también les sirva para la foto familiar el próximo 25 de diciembre.

Se apuntaron al viaje 15 familiares, por eso tuvieron que alquilar una buseta. Todos dijeron que sí, nadie se quitó de última hora y a nadie se dejó botado porque se durmiera.

Doña Yamileth Rojas, de 51 años, es la mayor del grupo y Mateo Obando el más pequeñito, con dos añitos, fue la primera vez que disfrutó del festival, el cual no se realizó en 2020 y 2021 por la pandemia del covid-19.

“Nos organizamos muy bien. Trajimos Arrocito con pollo, frijolitos molidos, ensalada de caracolitos, bebidas gaseosas y hasta varios termos de café.

“Llegamos a la avenida Segunda como a las 10 de la mañana. Todos nos levantamos como a las cinco de la mañana y nos vamos hasta que todo termine. Amamos el Festival y los niños lo disfrutan mucho, es por ellos que hacemos todo y cualquier sacrificio bien vale la pena... No crea, nosotros los adultos también disfrutamos demasiado”, explicó doña Yamileth horas antes del espectáculo.

A esta familia le encantó que doña Sandra Cauffman haya sido nombrada la mariscal, de hecho, si bien esperaban con gran ilusión las carrozas, también estaban muy motivados por poder ver a doña Sandra aunque sea así, de lejitos.

Al evento le ha dado mayor grandeza el establecimiento de la figura del mariscal. La Municipalidad de San José se lo ha otorgado, como reconocimiento, a un costarricense que le ha dado brillo y orgullo al nombre de la capital y el país, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

En la edición del 99 se inició la tradición de presentar un mariscal del festival y para esa ocasión fue elegido el astronauta Franklin Chan Díaz.

Un millón de personas festejaron el ya tradicional Festival de la Luz desde aquel 1996. Hasta este año celebró su 25 aniversario por las dos ediciones que no se hicieron.

Ese año la carroza de la muni josefina rescató la identidad cultural costarricense, desfiló un niño indígena y una niña afro caribeña, y a la vez mostró su interés por la ciencia al representar un inmenso astronauta.

Más sabor limonense

Entre tanta gente también nos topamos a doña Marlene Mora Quesada, una alegre adulta mayor de 71 años, quien nos contó que nunca ha dejado de estar presente en el Festival de la Luz, porque es uno de los eventos que más espera en el año.

Ella nació en Desamparados, pero tiene más de 40 años de vivir en su amado Limón, como ella misma dice. Desde esa provincia se vino desde el pasado viernes para estar puntual a su cita con la alegría.

“Soy demasiado alegre. Toda la vida he sido así y me aumentó el doble en mi amado Limón, una provincia de gente linda, feliz y positiva. Tengo, a mis 71 años, la energía de una quinceañera.

“Como en los dos últimos años no hubo festival estaba algo triste, porque creí que no se haría este 2022. Cuando me confirmaron que sí habría me puse hasta a pegar brincos y comencé a prepararme”, comenta la desamparadeña-limonense.

Llegó a la avenida Segunda de San José como a las 8 de la mañana y agarró buen campo para, como nos confesó, poder bailar bastante y sin chocar con nadie.

“Lo alegre lo heredé de mi abuela, Fidelidad Mora, y mi mamá, Zelmira Mora. Soy muy fiestera y me gusta sacarle buen provecho a la vida, no tengo tiempo para ser negativa o andar triste.

“Le cuento que cuando yo tenía 17 años fui madrina del Deportivo Saprissa y soy prima del que fue uno de los mejores jugadores del fútbol nacional, Hernán Cuty Monge”, asegura doña Marlene.

También estaba muy feliz también porque la mariscal fue doña Sandra Cauffman. “Las mujeres podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos y doña Sandra es un claro ejemplo de eso. Me encantaría conocerla. Al menos espero verla desde aquí, la voy a saludar con mucha ilusión. Admiro de ella todo y mucho más que honra a su madre siempre, eso es lo mejor que un hijo puede hacer por sus padres. Que disfrute mucho a la mamá porque yo deseo hacerlo, pero ya falleció”, dijo la alegre adulta mayor.

Plateadas

A las 6 de la tarde de este sábado 17 de diciembre inició la edición número 25 del Festival de la Luz, luego de una pausa de dos años por la pandemia. Es decir, si fuera un matrimonio, sería las bodas de plata. Arrancó con el tradicional juego de pólvora.

El evento cumplió con las expectativas pues las ocho carrozas y las doce bandas hicieron un deleite de los cientos de costarricenses que disfrutaron de la actividad.

Además de las carrozas y de las bandas, hubo un pasacalles que abrió todo el espectáculo y muchas sonirsas y alegría.

Las carrozas que participaron fueron de Kölbi, Demasa, Uaca, Tropical, Municipalidad de San José, Copenae, Banco Nacional y Banco de Costa Rica.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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