Familias disfrutaron a puro huevo en La Sabana

Hubo fiesta, música y comida gratis, gracias a la Cámara de Avicultores

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Tres generaciones de la familia Cascante Zúñiga jalaron a hacer un día de campo a La Sabana con la intención de saborear una torta de huevo con tortilla palmeada que les regaló este domingo la Cámara Nacional de Avicultores de Costa Rica (Canavi).

Ellos fueron parte de las cerca de dos mil personas que se llegaron a ponerle huevo a su dieta del día.

Antitos de las nueve de la mañana, la abuelita, doña Jeannette Cascante, extendió un mantel sobre el zacate para que se acomodara su hija, Grettel Cascante, junto con dos de sus ocho nieticos, Royner (4 años) y Roylin Ulate (9 ), los hijos de Grettel.

En la actividad, además de la comilona de huevos hubo música, animación, juegos de tiro al marco, bolas choconas (bumper balls) y fotografías instantáneas (photo booth). Todo gratis.

La abuelita y sus familiares se dieron cuenta de la actividad por medio de La Teja, por lo que mañanearon y salieron tempranito de Pavas para asegurar un “palco preferencial” debajo de un árbol que les quedó muy cerquita de la jamita que entregaron en la actividad llamada “Pic nic con huevos sin miedo”.

Tortas sabrosas

“¡Qué tortas más deliciosas! La verdad se pasaron de ricas, mis respetos para los que cocinaron esta deliciosura, están en su punto, así es como se hace una torta de huevo, con buena cebollita, buen chile dulce y cebollino. Las hicieron exactamente como a nosotros nos gusta”, nos contó la abue.

A Grettel, también le encantó la torta, dijo que estaba en el punto exacto de cocimiento y muy suavecita, con los olores bien cocinaditos. A la tercera generación, Roylin y Royner tuvimos que preguntarles bien rápido por qué desaparecieron la tortita como por arte de magia. “¡Sabrosa!”, dijeron los dos al mismo tiempo.

La mamá de doña Jeannette, doña Deyanira Cascante, quien el próximo 3 de junio cumple 94, también pudo probar las tortitas, ya que a pesar de que no fue, sus familiares le guardaron un pedacito para que también se diera el gustazo.

Como gustaron tanto las tortas nos fuimos a buscar a la chef que las cocinó, doña Yessiú Sing, dueña de Táuk Eventos (taúk es lengua bribrí y significa pintar). Ella nos soltó la receta: huevos, cebollinos, cebolla, chile dulce y dos estañones de amor. “Eso es lo principal, cocinar con amor, porque si no, la comida no sabe a nada”, explicó feliz de ver que la gente saboreaba cada gallito que se hacía.

Alimento completo

La nutricionista Daniela Golcher, quien llegó al evento para aclararle a la gente cualquier duda sobre el consumo del huevo nos aclaró que a este no hay que tenerle miedo, porque a los niños les ayuda por tener vitamina A, ácido fólico y hierro. Además, comentó que a las mamitas embarazadas y a las que están dando tetica les sirve por el omega tres y seis que tiene, mientras que al adulto mayor le funciona por la vitamina D que les sirve para los huesos.

En total se repartieron dos mil tortas de huevo y para hacerlas se necesitaron 2.500 huevos, 50 kilos de cebolla, 50 kilos de chile dulce y 215 rollos de cebollino. Se comenzó a trabajar desde el miércoles pasado y este domingo comenzaron a alistar todo a las tres de la mañana. También se usaron 75 kilos de papa porque hicieron ensalada de papa con huevo.

William Cardoza, director ejecutivo de la Canavi, explicó: “El picnic es la culminación de una campaña que hemos llamado “Con Huevos, sin Miedo” y que busca impulsar el consumo del huevo dentro de una dieta y combinada con la actividad física y una sana alimentación”.