Nacional

Fieles sienten que cura los llama “chismosos” y “terroristas” en la misa

Jafet Peytrequín aseguró que no ataca a ninguna persona y atiende a la parroquia como Dios manda

EscucharEscuchar

Un grupo de fieles de la parroquia San Antonio de Padua, en Coronado, están molestos con el sacerdote Jafet Peytrequín.

Aseguran que de abril a la fecha, el párroco utiliza los espacios de los sermones de la misa para tratarlos de “chismosos” y “terroristas”.

Los creyentes, que este lunes hablaron con La Teja en sus casas en San Antonio de Coronado, pidieron no ser identificados y dijeron que los problemas se iniciaron en octubre del año pasado cuando denunciaron ante la Curia Metropolitana que Peytrequín no cumplía con algunas de las obligaciones propias de su cargo y han solicitado que lo cambien de parroquia.

“El cura no visita enfermos, no realiza confesiones y si hay algún funeral, la gente debe buscar un sacerdote de otra parroquia pues nunca está disponible para la comunidad. Estos problemas los conversamos con monseñor José Rafael Quirós y nos prometió una solución, sin embargo, sentimos que nos agarra de tontos”, expresó en su casa una denunciante.

Gota derramó el vaso

El fin de semana pasado, en todas las misas, el sacerdote repartió a los fieles un par de papelitos con frases dichas por el papa Francisco. Una de ellas es: “Algunas personas tienen lengua de serpiente porque hacen lo que hizo la serpiente con Adán y Eva: destruyen la paz”.

Algunos creen que es su respuesta a las inquietudes que llevaron a la Curia.

Este hecho colmó la paciencia de los creyentes, pues aseguran que el cura lo hace para manchar la imagen de aquellas personas que buscan mejorar el trabajo en la parroquia.

“Queremos un sacerdote que se dedique a la comunidad y eso es lo que le expresamos a monseñor”, afirmó la misma creyente.

“Las misas son casi el infierno”

Otra de las personas que se queja del accionar del sacerdote asiste a ese templo desde que era una niña. Manifestó a La Teja en su casa que desde que llegó Peytrequín la no es la misma.

En los documentos que han enviado a las autoridades religiosas (de los cuales La Teja tiene copia) se menciona el hecho de que el cura no celebra misas, que estando en la oficina parroquial se preocupa más por las necesidades de otros lugares que de la comunidad y que la desatención en la que queda la parroquia se debe a los constantes viajes que hace al extranjero.

“Todas sus acciones son impuestas y si la gente está en contra se molesta. Por eso decidimos acudir a la Curia, porque no nos sentimos satisfechos como católicos, no podemos ver las cosas pasar y no buscar una solución, no podemos callar más lo que ocurre. Queremos que llegue un párroco que de verdad trabaje por la comunidad”, agregó una de las fieles que habló con La Teja.

Esta fiel expresó que desde la Semana Santa las misas se han convertido casi en un infierno para los asistentes. Ella aseguró que probablemente el cura ya está enterado de las denuncias en su contra.

“En una de las misas nos dijo que nosotros no teníamos derecho a comulgar las hostias que él consagraba. Nos ha dicho también que con lo que hablamos, estamos destruyendo la iglesia”, indicó.

Cura se defiende

Peytrquín se defendió d los cuestionamientos y por medio de mensajes de texto se pronunció.

“El tiempo pascual se declaró pascua por la vida. A nivel parroquial lo tradujimos por un no a la cultura de la muerte. Hay muchas formas de muerte, desde el aborto, hasta la muerte social, entre la que se destaca el chisme (tal y como lo ha hecho ver el papa), de ahí que este fin de semana se hablara del tema”, agregó.

El sacerdote manifestó que su mensaje fue el mismo en todas las misas y que no se refería a ninguna persona en particular.

Sobre los cuestionamientos por faltar a sus deberes, indicó: “Todos los enfermos han sido y son atendidos, no siempre con la continuidad que se quisiera, pues son muchos. Es evidente que en una parroquia con el movimiento pastoral de la nuestra los tiempos siempre son limitados. Recién pasó la visita pastoral del obispo, quien vio todo lo que se hace y escuchó las limitaciones que existen. Él mismo ha tomado las decisiones del caso”.

Monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, expresó vía correo electrónico: “el caso de la parroquia de San Antonio de Coronado es un asunto de índole pastoral, como pastor de la Arquidiócesis de San José me corresponde buscar una solución que pronto será comunicada a la comunidad”.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.